Moscú envió una nota diplomática formal a Estados Unidos en la que advierte que los envíos de armas de Washington y Bruselas están echando más leña al fuego de la guerra en Ucrania. También subrayó que este asunto podría acarrear "consecuencias imprevisibles", informó el viernes el Washington Post.

"Hacemos un llamamiento a Estados Unidos y a sus aliados para que detengan la irresponsable militarización de Ucrania, que implica consecuencias imprevisibles para la seguridad regional e internacional", rezaba la nota en una reiteración de un llamamiento realizado anteriormente por el embajador ruso en Estados Unidos, cuando dijo lo mismo sobre los suministros de armas a Kiev.

"Es extremadamente importante que los países occidentales dejen de echar más leña al fuego, suministrando armas al régimen de Kiev", dijo entonces Anatoly Antonov.

La nota se produjo después que el presidente de EE.UU., Joe Biden, anunciara la ampliación de la ayuda militar de su país a Ucrania, otorgando a Kiev otros 800 millones de dólares.

El último paquete de armas letales incluirá sistemas ya desplegados en Ucrania y "nuevas capacidades adaptadas al asalto más amplio que esperamos que Rusia lance en el este de Ucrania", como afirmó Biden.

Además de entregar montañas de armas a Ucrania, Biden facilitó el envío de sistemas de defensa de largo alcance eslovacos a Kiev.

El ministro de Defensa eslovaco, Jaroslav Nad, había dicho en marzo que su país podría proporcionar a Ucrania un sistema de defensa aérea S-300, pero que Bratislava sólo daría ese paso si se le ofrecía un reemplazo adecuado con garantías de seguridad. Semanas después, la OTAN desplegó tres sistemas Patriot en Eslovaquia como parte de sus fuerzas allí.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló el jueves que estaba estudiando la posibilidad de enviar a altos funcionarios estadounidenses a Ucrania, lo que no sería más que otro intento de Washington de mostrar su apoyo a Kiev mientras éste sigue pidiendo más respaldo.