Al menos 43 internos fallecidos en amotinamiento en cárcel de Ecuador
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, se pronunció tras el motín ocurrido en la madrugada de este lunes en la cárcel Bellavista, de Santo Domingo de los Tsáchilas (norte)
En una actualización difundida mediante Twitter, la Fiscalía ecuatoriana confirmó la cifra de al menos 43 víctimas mortales en el motín de la cárcel Bellavista, de Santo Domingo de los Tsáchilas (norte) a la que se suman varios heridos, luego de levantar indicios y recoger en el lugar versiones del suceso.
Carrillo señaló que la Policía y las Fuerzas Armadas recapturaron en los exteriores de la cárcel a 80 reos que aprovecharon la situación para huir de la instalación. Al menos cien prisioneros se fugaron.
Explicó que el amotinamiento ocurrió cerca de las 02H00 hora local y lo habría provocado una pugna entre el grupo delincuencial Los Lobos y otro denominado R7, al que medios locales señalan como brazo armado de aquel.
Anunció que la Policía ya retomó el control de los pabellones de mínima y mediana seguridad, y que realizaba acciones operativas para controlar el de máxima.
Dijo que una vez que den por finalizado el incidente realizarán un censo penitenciario y trasladarán a los cabecillas a la cárcel La Roca (Guayaquil).
El comandante general de la Policía Nacional, Fausto Salinas, precisó que el amotinamiento lo provocó un interno, alias Anchundia, considerado peligroso y uno de los responsables del motin ocurrido en abril pasado en la cárcel de Turi, en Azuay (sur).
Entrevistado sobre la inseguridad en Ecuador, Salinas refirió que se tiene previsto que a los 51 mil policías que trabajan en todo el país se sumen otros 30 mil.
También dijo que se capacitará más a ese personal para mejorar estrategias que permitan velar por la seguridad y que se destinarán 11,5 millones de dólares para enfrentar la creciente inseguridad en la ciudad de Guayaquil.
De acuerdo con medios locales, la cárcel de Bellavista está diseñada para un millar de internos, pero en la actualidad su población penal bordea los 1 800.
Desde febrero de 2021 hasta la fecha, un total de 350 reos murieron de modo violento en incidentes de este tipo en las cárceles ecuatorianas.
El motín en la cárcel Bellavista se produce en medio del estado de excepción impuesto el pasado 29 de abril por el presidente Guillermo Lasso en las provincias Guayas, Manabí, y Esmeraldas con el fin de frenar la delincuencia.
Mientras, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI) dijo, por su parte, que se activaron protocolos con la Policía Nacional y la Fuerzas Armadas para controlar la situación.
Indicaron que el titular del SNAI, Pablo Ramírez, se trasladó al centro penitenciario para coordinar y ejecutar acciones operativas para mantener el orden.
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, en entrevista con Teleamazonas, declaró que el motín se registró por el traslado a ese centro penitenciario de un preso de alta peligrosidad, que se encontraba en la cárcel de La Roca, en Guayas.
"Este PPL (persona privada de libertad) fue trasladado en primera instancia de la cárcel de Turi hacia La Roca y de esta última se lo llevó a Santo Domingo. Es miembro del grupo delictivo R7 que disputa territorio con Los Lobos", informó.
Añadió que gracias a la actuación de los agentes de seguridad fueron recapturados 40 privados de libertad que se habían fugado en medio del amotinamiento.
Una crisis que no termina
Los amotinamientos carcelarios han sido recurrentes en Ecuador en el último tiempo. A principios de abril se registró uno en el Centro de Rehabilitación Social Turi, ubicado en la ciudad ecuatoriana de Cuenca, dejando al menos 20 fallecidos y 10 heridos.
El año pasado, al menos 316 personas perdieron la vida dentro de las cárceles en episodios similares, de acuerdo con un balance que ofreció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Entre las causas que enumera la CIDH de la violencia intracarcelaria están "la falta de control efectivo de los centros penitenciarios por parte del Estado" y la "insuficiencia de guardias penitenciarios de seguridad dedicados a la vigilancia y control de los centros"; junto a factores como el "debilitamiento de la institucionalidad" y una disminución presupuestaria desde 2017 al sistema penitenciario.
Ante el hecho de este lunes, el ministro del Interior, dijo que trabajan "por superar los problemas del sistema penitenciario, pero es complejo encontrar soluciones rápidas en un ambiente de alta contaminación y violencia".