Oficialismo y oposición rechazan el nuevo gabinete de Castillo
Los cambios efectuados por el mandatario peruano esta semana se encontraron con la resistencia de la casi totalidad del Congreso, pero el presidente prometió seguir haciendo modificaciones los próximos días.
Los sorpresivos cambios de gabinete hechos esta semana por el presidente de Perú, Pedro Castillo, fueron rechazados por el oficialismo y la oposición, aunque el primero no le quitó el respaldo al mandatario y la segunda no insinuó ninguna moción de censura contra el equipo ministerial.
El líder del partido oficialista Perú Libre (PL), Vladimir Cerrón, atacó sobre todo la "extrema derechización" en el Ministerio de Energía, donde una funcionaria de carrera, Alessandra Herrera, reemplazó a Carlos Palacios, percibido por la prensa y los analistas como un representante directo de la cúpula del partido que se define como marxista leninista.
"Presidente: es un grave error dejar de lado al pueblo que lo eligió. Ello viene generando un costo político y la población lo tendrá en cuenta", reaccionó otro referente mayor de la fuerza gobernante, Guido Bellido, quien fuera el primer jefe de gabinete de Castillo.
Desde la vereda opuesta, el parlamentario ultraderechista Jorge Montoya señaló: "Pretender pensar que removiendo unos ministros es alguna muestra de cambio, sería tan inocente como creer que este Gobierno no es comunista".
Sin embargo, ni Montoya, quien siempre está en primera línea en los intentos de destitución contra Castillo y sus ministros, ni ningún otro congresista opositor, insinuó promover alguna moción de censura contra el gabinete que encabeza Aníbal Torres, lo que le da aire al presidente para hacer cambios sin temor a que le derriben su equipo.
Analistas como Rosa María Palacios y Roger Santa Cruz estiman que los congresistas, supuestamente temerosos de quedarse prematuramente sin su banca, no apuntarán con una moción de censura contra el gabinete, pues de derribarlo permitirán que Castillo use una especie de tarjeta amarilla.
Esa situación deriva de que, de acuerdo con la Constitución de Perú, si un Congreso destituye a dos gabinetes faculta al presidente a cerrar al Legislativo, como ya ocurrió en 2019 en el mandato de Martín Vizcarra.
Castillo, asediado permanente por una oposición liderada por los partidos de derecha Fuerza Popular (FP), Renovación Popular (RP) y Avanza País, y por lo que analistas califican como "errores no forzados" del mandatario, anunció el domingo el cambio de cuatro de sus 19 ministros: los de Interior, Agricultura, Energía y Transporte.
Aunque no se descartaba que Castillo removiera a ministros en riesgo de ser censurados por el Congreso, no se esperaba que el mandatario actuara en este momento. En general, los nuevos funcionarios, como sucedió con la gran mayoría de quienes pasaron por esos cargos en 10 meses de Gobierno, son poco conocidos por la opinión pública.
Castillo -que además cambió a la cúpula policial-, anticipó que en los próximos días habrá más cambios: "Vamos a seguir haciéndolo porque nuestros ministros están en constante evaluación, se deben al pueblo".
Eso sí, el mandatario hizo énfasis en que Torres seguirá como "único vocero del Gobierno", lo que expertos interpretaron como un espaldarazo para el jefe del Gabinete, abogado de 79 años que, al parecer consciente del supuesto temor de los congresistas al cierre, los reta en público a que lo censuren.