Omán e Irán acuerdan desarrollar dos gasoductos y un campo petrolero
Los dos países firmaron memorandos de entendimiento y programas de cooperación en la visita del presidente iraní Ebrahim Raisi a Omán el mes pasado.
El ministro de Energía y Minerales de Omán, Mohammed bin Hamad Al-Ramahi, anunció que Muscate y Teherán acordaron continuar con el desarrollo de dos gasoductos y un campo petrolífero, y firmaron memorandos de entendimiento al respecto, según informó la agencia de noticias de Omán el pasado sábado.
Omán e Irán firmaron memorandos de entendimiento y programas de cooperación durante la visita del presidente iraní Ebrahim Raisi a Mascate el mes pasado. Los acuerdos incluían petróleo y gas, pero no mencionaron los oleoductos ni el campo petrolero.
En sus declaraciones, Al-Ramahi explicó que "en lo que respecta a los memorandos están relacionados con el desarrollo de los dos proyectos de gasoductos que unen a los dos países y al yacimiento petrolífero de Hengam".
El acuerdo para suministrar gas de Irán a Omán a través de un gasoducto se remonta a unas dos décadas. Los dos países habían firmado varios memorandos de entendimiento sobre este tema, pero el proyecto no vio la luz.
Al-Ramahi dijo que las dos partes acordaron formar un equipo técnico para revisar el proyecto del gasoducto, que se espera bombee alrededor de 28 millones de metros cúbicos de gas durante un período de 15 años desde Irán hasta el Sultanato de Omán.
Mientras no reveló los detalles del segundo proyecto de gas, dijo que también acordaron desarrollar el campo petrolero de Hengam en alta mar frente al área de Musandam, cerca del estrecho estratégico de Ormuz y adyacente a los Emiratos Árabes Unidos, en la frontera marítima entre el Sultanato de Omán y la República Islámica.
Irán tiene estrechas relaciones políticas y económicas con el Sultanato de Omán, que mantuvo su representación diplomática en Teherán tal como estaba a principios de 2016, a pesar de que los países del Consejo de Cooperación del Golfo revisaron sus relaciones con Irán tras la crisis entre Riad y Teherán.
El Sultanato de Omán había desempeñado anteriormente un papel de mediador entre Teherán y Washington en el período previo a la conclusión del acuerdo sobre el programa nuclear iraní en 2015.