La declaración conjunta emitida con motivo de la visita del príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman a El Cairo y su reunión con el presidente egipcio Abdel Fattah El-Sisi, recoge "el apoyo de las dos partes al Consejo de Comando Presidencial en Yemen y sus entidades para permitirle llevar a cabo sus tareas en la implementación de políticas que lograrían la seguridad y la estabilidad en esa nación", y su condena de  "los ataques del Movimiento Ansar Allah y sus amenazas a la seguridad de las rutas marítimas".

La declaración también indicó que "Egipto y Arabia Saudita enfatizan la importancia de que el Líbano no sea un punto de partida para actos terroristas o un entorno  para organizaciones terroristas".

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Se refirió al programa nuclear iraní y dijo que "Egipto y Arabia Saudita están de acuerdo en la necesidad de apoyar los esfuerzos internacionales para evitar que Irán adquiera un arma nuclear, garantizar la paz del programa nuclear de Irán y fortalecer el papel de la Agencia  Internacional de Energía Atómica".

Tanto Egipto como Arabia Saudita afirmaron la "legitimidad de las decisiones de la Cámara de Representantes de Libia", así como la importancia de "apoyar a las instituciones  para que cumplan con sus responsabilidades".

Sobre el tema sirio, las dos partes destacaron "la importancia de alcanzar una solución política a la crisis siria de una manera que logre las aspiraciones del hermano pueblo  y preserve la unidad y la integridad territorial del país".

Egipto y Arabia Saudita firmaron 14 acuerdos por valor de 7 700 millones de dólares durante la visita de Bin Salman a El Cairo el martes, según informó la Autoridad General de Inversiones y Zonas Francas de Egipto.