Túnez rechaza injerencia de EE.UU. en sus asuntos internos
El gobierno tunecino refutó las declaraciones de Anthony Blinken sobre baja participación en el referéndum para aprobar la nueva Constitución.
Túnez es un "estado libre e independiente cuya soberanía e independencia están por encima de todas las consideraciones". Así afirmó un comunicado emitido por la Presidencia de la República de Túnez en rechazo a declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, en la que habla de una baja participación electoral en el referéndum sobre la nueva constitución tunecina y considera que este ha sido para la nación africana "un año de declive alarmante".
En una reunión entre el presidente tunecino, Kais Saied, y el Ministro de Relaciones Exteriores Othman Al-Jarandi, se decidió convocar al Encargado de Negocios de Estados Unidos en el país africano, en protesta por las declaraciones de Blinken sobre el proceso político en Túnez.
“Entre los principios en los que se basa el derecho internacional se encuentra el derecho de los pueblos a la libre determinación y la no injerencia en los asuntos internos de los estados”, afirmó el mandatario.
En ese sentido subrayó la "independencia de la decisión" en su país, y rechazó cualquier forma de injerencia en los asuntos nacionales. "Ninguna voz en Túnez es más fuerte que la voz del pueblo", agregó.
"El Estado tunecino es igual en soberanía a todos los países, según los principios del derecho internacional".
Saied había confirmado previamente que "el referéndum que presenció el país es una expresión de la voluntad de la mayoría del pueblo tunecino", declarando la entrada de Túnez en una "nueva fase".
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Túnez consideró estas declaraciones inaceptables e incompatibles con las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
Othman Al-Jarandi expresó al Encargado de Negocios de EE.UU. en Túnez la gran sorpresa de su país ante estas declaraciones y comentarios, que “no reflejan en absoluto la realidad de la situación en Túnez”.
Al-Jarandi describió que Estados Unidos destima los lazos de amistad que unen a los dos países y las relaciones de respeto mutuo entre ellos, y calificó dicha posición como una injerencia inaceptable en los asuntos internos nacionales.
El Ministro también afirmó la adhesión de Túnez a su soberanía nacional y la independencia de su decisión, y su rechazo a cualquier cuestionamiento de su camino democrático irreversible o de las opciones y voluntades de su pueblo, expresadas a través de las urnas "por una amplia mayoría y en el marco de la integridad y transparencia, de conformidad con los estándares internacionales reconocidos y con el testimonio de los observadores internacionales que acompañaron el proceso del referéndum”, dijo.
Consejo de la Barra Nacional de Abogados de Túnez desestima las declaraciones
Igualmente, el Consejo de la Barra Nacional de Abogados de Túnez consideró que tales afirmaciones representan “una injerencia flagrante en los asuntos nacionales internos de Túnez, una violación de la soberanía nacional, contradice las normas diplomáticas y viola las disposiciones del artículo III de la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas”.
El Consejo Nacional de la Abogacía renovó su condena a la injerencia estadounidense en los asuntos tunecinos, que se basa en "el aprovechamiento de la situación económica que atraviesa el país para imponer determinadas opciones que sirven a sus intereses", afirmando su apoyo a los procedimientos del presidente Kais Saied.
La nueva constitución, la cuarta en la historia moderna de Túnez, provocó una gran controversia en el país, pues restauró el sistema presidencial bajo el cual gobernó el expresidente Zine El Abidine Ben Ali.
La comisión electoral tunecina declaró que la nueva Carta Magna se aprobó con el 94,6 por ciento de votos y 30,5 por ciento de participación, pero los grupos de oposición cuestionan los resultados.