Una semana de protestas en la República Democrática del Congo contra la misión de las Naciones Unidas en el país (MONUSCO), dejaron al menos 36 muertos, incluyendo civiles y cuatro cascos azules de la misión, además de cerca de 170 heridos.

El portavoz del Gobierno congoleño, Patrick Muyaya, informó que tres de los civiles fallecieron en un incidente el domingo último, cuando soldados de la misión de la ONU abrieron fuego en un puesto fronterizo con Uganda.

Las cifras incluyen también trece muertos en la ciudad de Goma, otros trece en Butembo -de ellos cuatro cascos azules-, tres en la localidad de Kanyabayonga y cuatro más en Uvira. Estos últimos fallecieron electrocutados en un accidente por la caída de cables de alta tensión durante las movilizaciones.

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Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la MONUSCO, que cuenta con unos 14 mil efectivos.

Las protestas contra la MONUSCO empezaron en Congo el pasado 25 de julio y desembocaron el lunes y martes siguiente en el asalto y saqueo de algunas instalaciones de la ONU en la ciudad de Goma, donde muchas organizaciones humanitarias que operan en la región tienen su sede, y otras localidades, y provocaron la evacuación del personal de la ONU.

Los manifestantes culpan a la misión por su incapacidad para frenar la violencia y los ataques del centenar de grupos armados activos en el este del país africano.

Patrick Muyaya declaró que “la población manifestó una demanda clara: ver partir de la RDC a la MONUSCO”.