Venezuela necesita herramientas vitales para diagnosticar enfermedades
Un experto de la ONU pidió a EE.UU. permitir a la República Bolivariana importar piezas de repuesto para microscopios electrónicos.
La Relatora Especial sobre el impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, Alena Douhan pidió a Estados Unidos que permita el envío a Venezuela de piezas de repuesto para microscopios electrónicos vitales para detectar enfermedades y realizar investigaciones médicas cruciales.
Douhan expresó que las sanciones estadounidenses a la nación bolivariana violan los derechos del pueblo a la salud y la vida.
“Además de la obligación legal de cumplir con las leyes de derechos humanos, Estados Unidos también tiene la obligación moral con el pueblo venezolano de no privarlo de sus derechos humanos básicos”, afirmó la experta de la ONU.
Venezuela cuenta con 14 microscopios electrónicos de fabricación estadounidense y solo tres funcionan, pues la empresa Thermo Fisher Scientific no ha podido obtener el permiso norteamericano para exportar las piezas necesarias a territorio sudamericano.
En ese sentido, la relatora de Naciones UNidas instó a las autoridades estadounidenses a que levanten las sanciones, que son legalmente dudosas según el derecho internacional, o que otorguen rápidamente las licencias de exportación correspondientes.
“Los microscopios electrónicos son la única forma de detectar muchas enfermedades, por lo que son esenciales para un tratamiento adecuado”, aseguró Douhan.
“El gobierno de los Estados Unidos tiene la obligación, en virtud del derecho internacional de los derechos humanos, de no dañar la capacidad de los médicos venezolanos para diagnosticar enfermedades correctamente. Sin diagnósticos y tratamientos precisos, las personas pueden morir”, puntualizó
Los microscopios electrónicos también se utilizan en investigaciones que avanzan en el conocimiento médico, y la investigación realizada en Venezuela sobre virus como el SARS-CoV-2, que causa la Covid-19, ha sido vital para el mundo entero.
"El derecho internacional protege el derecho de las personas en todas partes a beneficiarse del progreso científico, pero esto no puede suceder cuando los científicos no pueden continuar con sus investigaciones", insistió.
Al mismo timepo, Douhan comentó que los microscopios están cubiertos por el Acuerdo de Florencia, un tratado internacional que compromete países participantes, incluidos los EE. UU., para facilitar el comercio de productos científicos.
Estas herramientas también se utilizan en laboratorios criminalísticos para examinar pruebas y, por lo tanto, desempeñan un papel en la garantía de la justicia a través de los derechos al debido proceso garantizados por la Convención Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos, manifestó.
“Estados Unidos ha impuesto sanciones a algunos jueces venezolanos para mostrar su disgusto por la forma en que opera el sistema de justicia venezolano, pero no debería usar sus otras sanciones contra Venezuela para socavar la capacidad estructural del sistema para brindar justicia”, aclaró Douhan.
El derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental, así como el derecho a realizar investigaciones científicas y beneficiarse de sus resultados, están consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y forman parte del derecho internacional consuetudinario. Estos derechos, junto con el derecho a la vida, también están consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.