La seguridad es una línea roja para el gobierno y la nación iraníes
El presidente de Irán dijo que lo ocurrido durante el atentado en la ciudad de Shiraz era la materialización de una parte del plan del enemigo para sembrar la inseguridad y perturbar la vida de la gente mediante disturbios y asesinatos.
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Ebrahim Raisi, presidente de Irán.
La seguridad es una línea roja para el gobierno y la nación de la República Islámica de Irán y nunca permitiremos que el esquema del enemigo socave este valioso activo nacional, expresó el domingo el presidente Ebrahim Raisi.
Las declaraciones del mandatario se produjeron durante una reunión del gabinete, donde elogió la presencia masiva del pueblo iraní en los funerales celebrados por las víctimas del reciente atentado terrorista al sur del país.
Según Raisi, lo ocurrido en el popular santuario de Shah Cheragh, en Shiraz, fue la materialización de una parte del plan del enemigo para sembrar la inseguridad y perturbar la vida de la gente mediante disturbios y asesinatos.
Para el jefe de Estado iraní, el principal mensaje de la presencia del pueblo en las calles de Shiraz y otras ciudades no era sólo condenar el ataque criminal, sino también destacar la necesidad de enfrentar con decisión a los terroristas para salvaguardar la seguridad del país.
Quince peregrinos, entre ellos una mujer y dos niños, perdieron la vida y al menos otros 40 resultaron heridos en el sabotaje del pasado miércoles.
En una severa advertencia lanzada a los enemigos, el comandante de la Marina del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI), general de brigada Alireza Tangsiri, dijo: “Las fuerzas iraníes no conocen límites cuando se trata de proteger la seguridad del país”.
