Las aguas territoriales turcas vivieron este lunes una atasco de buques petroleros debido a que varios países impusieron un tope al precio del crudo ruso, informa el Financial Times (FT). 

Según el periódico, el tránsito de las embarcaciones se vio interrumpido porque Turquía ahora exige presentar cartas de protección e indemnización de sus proveedores, conocidas como P&I Clubs, y confirman que la cobertura del seguro seguirá vigente para incidentes como vertidos de petróleo y choques.

Así, 19 buques cargados de crudo están a la espera para entrar en los estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, señalan los informantes. El primero de los barcos llegó el 29 de noviembre y lleva seis días esperando su turno.

"Los petroleros que esperan en aguas turcas y sus alrededores son la primera señal de que la limitación de precios podría alterar los flujos mundiales de petróleo más allá de las exportaciones rusas", explica FT. 

El pasado viernes, el Grupo de los Siete, junto con la UE y Australia, acordaron imponer un tope de 60 dólares por barril al precio del petróleo ruso. La medida entró en vigor este lunes.

Todo parece indicar que las regulaciones respectivas incluyan una excepción, de tiempo limitado, para transacciones que involucren el combustible despachado en puertos y cargado en un buque antes de esa fecha.

Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, afirmó que Moscú no aceptará tal decisión.