La ocupación se niega a entregar cuerpo del mártir Nasser Abu Hamid
El ministro de Seguridad israelí, Benny Gantz, dijo que su cadáver se usará para intercambiar por prisioneros israelíes o personas desaparecidas.
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El comandante Nasser Abu Hamid elevó a 233 la cifra de enfermos fallecidos en las cárceles de la ocupación desde 1967.
La ocupación israelí se negó a entregar a su familia el cuerpo de Nasser Abu Hamid, mártir fallecido el martes en una prisión del régimen.
Abu Hamid murió víctima de cáncer y su cadáver se usará para intercambiar por prisioneros israelíes o personas desaparecidas, según afirmó el ministro de Seguridad del régimen, Benny Gantz, citado por medios locales.
La cruel decisión es una práctica habitual del gabinete de la ocupación, agregaron las fuentes.
El estado de salud del líder palestino de 50 años empeoró como consecuencia de las negligencias médicas deliberadas aplicadas por la administración sionista contra los presos palestinos enfermos.
Contra ellos el régimen practica su política de “asesinato lento”, la cual consiste, sobre todo, en negarle toda la asistencia hospitalaria necesaria.
La familia del mártir Abu Hamid exigió la liberación de su cuerpo y el de todos los mártires retenidos por la ocupación.
Por su parte, el Movimiento Yihad Islámica en Palestina lamentó el fallecimiento de Nasser Abu Hamid y calificó la decisión de no entregar su cadáver como una intensificación del castigo al preso, incluso después de su martirio.
Es otro intento político para presionar y chantajear a los palestinos, afirmó el portavoz del movimiento, Tariq Selmi.
El comandante Nasser Abu Hamid elevó a 233 la cifra de enfermos muertos en las cárceles de la ocupación desde 1967.
De ellos, 74 fallecieron por falta de atención médica. Once de esos cuerpos aún permanecen retenidos por la ocupación, uno de ellos, el de Anis Doula, desde 1980.
La ocupación recluye a cuatro mil 700 palestinos distribuidos en 23 cárceles y centros de detención e investigación. De ellos 34 son mujeres, 150 niños menores de edad y 600 reclusos padecen enfermedades de diversos grados.
De ese último grupo, 24 presos están aquejados de cáncer o tumores y necesitan atención médica urgente y constante.
