Erdogan enfrenta ira de votantes en zonas impactadas por terremoto
El sismo en Turquía golpea en el período político más sensible para el presidente turco en sus dos décadas de gobierno.
El terremoto del pasado lunes ocurrió en el período políticamente más sensible para el presidente Recep Tayyip Erdogan en su gobierno de dos décadas.
El líder turco ofreció celebrar elecciones el 14 de mayo las cuales lo mantendrían en el poder hasta 2028 y esta fecha no le da suficiente tiempo a la fragmentada oposición para dirimir sus diferencias y acordar un candidato presidencial, y aún no se sabe si esa votación procederá o no según lo planeado.
Erdogan declaró un estado de emergencia de tres meses en las 10 provincias más afectadas. La gente de esas áreas aún saca a sus víctimas de entre los escombros, y muchos de ellos duermen en las calles o en sus autos. Una campaña electoral en estas zonas parece improbable.
El sismo ocurrió en un momento en que el presidente ganaba impulso. Sus cifras de popularidad comenzaron a subir después de su declive debido a la asfixiante crisis económica que estalló el año pasado.
En Adiyaman, una de las zonas más dañadas, los residentes se quejan de que los equipos de rescate no llegaron a tiempo para sacar a los sobrevivientes en las cruciales primeras horas después del suceso. Algunos apuntan a la falta de la maquinaria necesaria para excavar las losas de hormigón.
Uno de los ciudadanos dijo: "No vi a nadie hasta las dos de la tarde, el segundo día del terremoto". Y agregó: "Sin gobierno, sin estado, sin policía, sin soldados. ¡Deberían avergonzarse! Nos dejaste a nuestra suerte".
El miércoles último, Erdogan reconoció la existencia de "brechas" en el manejo del desastre por parte del gobierno. El presidente de 68 años supervisó una reunión dedicada a los esfuerzos de rescate en Ankara el martes pasado y pasó los siguientes dos días inspeccionando una serie de ciudades siniestradas.