Presidente de Túnez califica de complot la inmigración ilegal
El propósito es afectar la composición demográfica del país para excluirlo del grupo de naciones árabes y musulmanas, y además generar violencia y delitos, dijo Kais Saied.
El flujo de inmigrantes ilegales de África subsahariana hacia Túnez pretende “cambiar la composición demográfica” de ese país, denunció en reunión del Consejo de Seguridad Nacional el presidente, Kais Saied.
El mandatario llamó a tomar medidas urgentes para evitar un fenómeno que genera "violencia y crímenes".
El objetivo de impulsar esas sucesivas oleadas de inmigración ilegal hacia Túnez es considerarlo “un país puramente africano” y negar su pertenecencia a las naciones árabes e islámicas, valoró el mandatario y aseguró se trata de una conspiración.
Saied aseveró que ese delito, tipificado en la ley, trae además violencia, más delitos y prácticas inaceptables, por lo que es necesario ponerle fin de inmediato a ese "arreglo criminal preparado desde principios de este siglo para cambiar la composición demográfica de Túnez".
Eso implica actuar a nivel diplomático, pero también de seguridad y militar, para una aplicación estricta de la ley relacionada con el estatus de los extranjeros en Túnez, insistió en la reunión.
El tema migratorio genera enfrentamientos en las redes sociales entre quienes piden más acción contra los migrantes africanos asentados en Túnez de forma arbitraria o con planes de seguir hacia Europa, y las organizaciones de derechos humanos que califican el fenómeno como "discursos de odio".
Tales organizaciones reclaman que los inmigrantes sufren tratos de marginación y exclusión social, viven en la pobreza y no consiguen trabajo digno, a lo cual se prestan partidos políticos y autoridades locales.
Por su parte, el gobierno tunecino asegura que esa afluencia descontrolada responde a la intensificación de la catástrofe económica y de seguridad en los países al sur del Sahara, y eso convierte a la nación en punto de tránsito para cruzar el Mediterráneo.