Dina Boluarte insiste en permanecer como presidenta en Perú
La mandataria prometió mantenerse en el poder a pesar de la baja popularidad, los problemas en su gabinete y las continuas manifestaciones para pedir su renuncia.
La actual presidenta de Perú, Dina Boluarte, desafió el mayoritario rechazo expresado en encuestas y protestas sociales, y se aferró a su gestión cargada de retórica.
En un mensaje televisivo por el Día de la Mujer, la mandataria prometió dedicar al cargo el "esmero y dedicación" característicos de las peruanas cuando se comprometen en un propósito.
lgnora así los reclamos de las organizaciones sociales y partidos opositores, sobre todo de la región surandina de Puno, y el cuestionamientos a su postura por parte de otros ministros.
Los diputados de la izquierda piden la renuncia del primer ministro Alberto Otárola, considerado pieza clave en la política de mano dura contra las protestas sociales desatadas el 7 de diciembre último, tras la destitución y prisión del presidente Pedro Castillo.
También legisladores y políticos de derecha, como el general retirado Roberto Chiabra, cuestionan la permanencia del sujeto, de quien desconfían por igual las Fuerzas Armadas y los líderes de las protestas, por no dar garantías de un diálogo sincero, centrado en el conflicto.
Boluarte debe evaluar si defender al titular del Consejo de Ministros suma o resta a su precaria situación.
Por su parte, el congresista de derecha extrema Jorge Montoya exigió responsabilidades al ministro de Defensa por la muerte de seis soldados que se lanzaron a un río.
En declaraciones a un diario local, Montoya debió renunciar de inmediato, esta tragedia no debe quedar impune.
La Asociación de Oficiales Generales y Almirantes en retiro validó la versión oficial del suceso como un resultado del acoso de los manifestantes, pero responsabilizó al gobierno por impedir el uso de las armas para "defenderse".
Según el texto, es lícito emplear armamento para controlar disturbios en zonas declaradas en Estado de Emergencia. La orden verbal de Boluarte de no disparar, invocada por Otárola ante la fiscalía, no impidió la muerte de 48 civiles en las protestas.
El parlamento peruano enfila sus críticas también hacia otros miembros del gabinete, como el ministro de Educación, Óscar Becerra, por expresiones discriminatorias contra las mujeres indígenas, y del Interior, Vicente Romero, por el violento allanamiento de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.