Las políticas de Estados Unidos destruyen a Europa
Washington empuja al bloque europeo a una guerra absurda con amenazas, incertidumbre económica y políticas agresivas, aseguró el escritor alemán Wolfgang Bittner.
Estados Unidos arrastra a Europa al borde del abismo con una guerra sin sentido, afirmó el escritor alemán Wolfgang Bittner.
El Gobierno de Kiev pidió municiones de racimo, bombas de fósforo, misiles de largo alcance, y más, durante la pasada Conferencia de Múnich, lo cual habla de sus intenciones reales, aseguró.
Washington ve al bloque europeo como competidor, lo divide y crea focos de conflicto en todas partes, afirmó Bittner en una reveladora entrevista al portal alemán Apolut.
Una guerra arruinará a Europa y aniquilará a Alemania, particularmente a su ya reducida industria, denunció el intelectual.
Bittner recordó el proyecto de gasoducto Nord Stream 2, de inmenso beneficio para el país germano y el resto de la zona, contra el cual EE.UU. arremetió de manera criminal.
Para este experto, su país y otros europeos viven en incertidumbre y constante estado de emergencia por culpa de Washington.
Unos 40 mil soldados estadounidenses están en territorio alemán, en 11 enormes bases aéreas, con pistas para bombarderos B-52 de largo alcance.
Esa presencia responde a derechos especiales de la Casa Blanca pactados mediante tratados adicionales para el establecimiento de tropas y cooperación militar.
Pese a esa realidad, la Carta de las Naciones Unidas tiene una cláusula donde tilda a Alemania como un estado enemigo, recordó. Y eso da rienda suelta al Consejo de Seguridad para imponer leyes coercitivas sin autorización especial, en caso de que Berlín asuma una política agresiva.
Las medidas incluyen intervenciones militares y es, por tanto, un elemento permanente de incertidumbre en la política, subrayó el analista.
Hasta hace pocos años, el derecho internacional se regía por la Carta de la ONU, pero hoy Estados Unidos no la cumple, gracias al auspicio de países europeos, incluida la propia Alemania.
Las puertas están abiertas a la arbitrariedad de primera mano, afirmó Bittner.
Rusia se cansó de desplantes
El escritor rememoró las décadas de los 70 y 80 y sus perspectivas de consolidar la visión de una gran cooperación Europa-Rusia. Pero no se aprovechó la oportunidad.
Tampoco tomaron en cuenta la oferta del presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso en el Bundestag alemán en 2001, cuando habló de un área económica común que se extendería desde Vladivostok hasta Lisboa. Eso también EE.UU. lo impidió.
Para el analista, Rusia y más de la mitad de la humanidad ya no quieren soportar la opresión de Washington.