El exministro de Minas y Energía de Brasil Bento Albuquerque deberá prestar testimonio este martes ante la Policía Federal sobre el escándalo de joyas entregadas por Arabia Saudita al expresidente Jair Bolsonaro y su esposa en 2021.

Mientras, la fecha para el alegato del exasesor Marco André Soeiro se desconoce.

Ambos fueron citados a declarar sobre el caso de las prendas millonarias (un reloj, un collar, un anillo y un par de pendientes de diamante) que, según el exministro, eran un regalo del gobierno saudita a la exprimera dama Michelle Bolsonaro.

En octubre de 2021, Soeiro, exconsejero de Albuquerque, intentó entrar al país de forma ilegal con las alhajas, valoradas en 16,5 millones de reales (poco más de tres millones de euros) sin comunicarlo a la Receita Federal (responsable de administrar tributos federales y control aduanero) en el aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo.

Los auditores del fisco encontraron los artículos en su equipaje durante la inspección. En un primer momento, Soeiro afirmó que las joyas serían para Albuquerque.

Precisaron que las piezas podrían liberarse posteriormente sin el pago de impuestos si fueran presentadas como un regalo para el Estado brasileño.

A finales del año pasado, un enviado del teniente coronel Mauro Barbosa Cid, exayudante de órdenes de Bolsonaro, intentó recuperar las prendas, de la marca Chopard, retenidas en Sao Paulo, pero no tuvo éxito.

El fardo de los carísimos adornos, después de pasar más de un año en poder de la aduana, sería subastado tras su decomiso por evasión de impuestos.

Luego suspendieron tal decisión porque las joyas pasaron a ser prueba de posibles crímenes; entre ellos desvío, peculado y lavado de dinero.

Defensa de exmandatario entregará a la policia joyas guardadas

La defensa de Jair Bolsonaro entregará al Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) un segundo conjunto de regalos dados por las autoridades sauditas y guardadas por el derrotado presidente brasileño.
 
Un reloj, abotonaduras, un anillo, un bolígrafo y una especie de rosario, estimados en casi 500 mil reales (unos 95 mil dólares), forman parte de ese lote.

Tales presentes no fueron decomisados, a diferencia de lo ocurrido con la primera dádiva. Bolsonaro admitió la semana pasada que los guardó "dentro de la ley".

Pero su decisión viola una orden del TCU para prohibir a los mandatarios llevar ese tipo de objeto a su acervo personal cuando dejan el cargo.

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Por otra parte, la Comisión de Ética Pública de la Presidencia (CEP) demanda explicaciones de todos los exasesores directos del exmilitar involucrados en el escándalo.

Según el portal UOL, la CEP inició un procedimiento la semana anterior y cartas con solicitudes de aclaración serán enviadas en los próximos días.