Decisión de Riad de reducir producción de petróleo molesta a EE.UU.
De acuerdo con la revista Foreign Policy, Arabia Saudita lucha por controlar nuevamente los mercados petroleros.
La repentina decisión de los países exportadores de petróleo de reducir sus producciones conllevará al alza de los precios en momentos en que la Reserva Federal de EE.UU. lucha por reducir la inflación sin provocar una recesión o más caos en los mercados financieros, valoró la revista Foreign Policy.
La medida muestra el tamaño de la "brecha política" entre Estados Unidos y Arabia Saudita, pues el barril de petróleo puede alcanzar nuevamente los 100 dólares, lo cual es fatal para Washington cuyos funcionarios están molestos con la decisión.
Este recorte de producción refuerza la visión de que Riad, con la ayuda de Moscú y sus otros socios en la OPEP+, restaurará su posición como potencia para determinar los costos del crudo, consideró la publicación.
Por su parte, Riad consideró necesitar mayores ingresos para diversificar su economía para 2030.
El periódico enfatizó que reducir la producción de petróleo aumenta capacidad disponible de Arabia Saudita y le da una autonomía única para mitigar el alza de los costos del combustible en el futuro.
Asimismo, esta medida también fortalece la posición de Rusia ante Occidente, añadió Foreign Policy.
Luego del anuncio de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Argelia, el precio del barril del preciado combustible aumentó en más de un cinco por ciento.