División política en Libia dificultará elecciones previstas para 2023
El jefe del gobierno libio designado por el Parlamento, Fathi Bashagha, prometió trabajar con los actores nacionales e internacionales en busca de la unificación de las instituciones y el restablecimiento de la seguridad, a fin de realizar elecciones justas y transparentes.
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El jefe del gobierno libio designado por el Parlamento, Fathi Bashagha.
La división en la autoridad ejecutiva en Libia y la existencia de dos gobiernos dificultará las elecciones previstas para 2023, aseguró Fathi Bashaga, jefe del gobierno libio designado por el Parlamento.
En declaraciones a Sputnik, la autoridad prometió trabajar con los actores nacionales e internacionales en favor de la unificación de las instituciones y el restablecimiento de la seguridad a fin de realizar comicios justos y transparentes.
Por otro lado, evaluó de positivas las relaciones entre su país y Rusia, pero consideró aún no alcanzan el nivel requerido. En ese sentido, manifestó la esperanza de abrir nuevos horizontes para el intercambio diplomático.
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El pasado mes de marzo, Nagla al Mangoush, ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, encabezado por el primer ministro Abdul Hamid Dbaiba, recibió a Mohammad Reza, embajador de la República de Irán en la nación africana.
Las partes examinaron las formas de mejorar la cooperación entre los dos países, la activación de un comité económico conjunto y los arreglos para la reapertura de la embajada iraní a Trípoli.
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Según un comunicado de la cancillería libia, los diplomáticos discutieron, además, el desarrollo de asuntos regionales e internacionales de interés común.
La titular expresó sus parabienes por el retorno de las relaciones entre Riad y Teherán en beneficio para la estabilidad en la región.
Libia asiste a una escalada de crisis política en un conflicto entre dos gobiernos, uno tiene su sede en Trípoli (oeste) dirigido por Abdelhamid Dbeibah desde 2021, resultante de un proceso de paz liderado por Naciones Unidas tras un anterior ciclo de violencia. El otro está encabezado por el exministro del Interior Fathi Bashagha, radicado en Sirte (en el centro del litoral del país).
