Venezuela recuerda gesta histórica del 13 de abril de 2002
Hace 21 años el pueblo de Venezuela salió a las calles en defensa del presidente Hugo Chávez, en una gesta popular para marcar el devenir histórico de la Revolución Bolivariana.
Consumado el golpe de Estado iniciado en Venezuela el 11 de abril de 2002 con la Masacre de Puente Llaguno, y la posterior autojuramentación presidencial del titular de Fedecámaras (gremio empresarial), Pedro Carmona Estanga, el pueblo protagonizó una gesta popular por el regreso al poder de Hugo Chávez, y con ello marcó el devenir histórico de la Revolución bolivariana y el futuro político del país.
El sábado 13 de abril de 2002, desde tempranas horas de la mañana los seguidores del Comandante iniciaron protestas en todo el país para exigir el retorno del mandatario constitucional, secuestrado entonces por factores golpistas en la base militar de la insular Isla de La Orchila.
En Caracas, las principales autopistas fueron bloqueadas por los manifestantes mientras una multitud de ciudadanos bajaba de forma espontánea desde las barriadas populares en los cerros en dirección al Palacio de Miraflores.
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Con las consignas "Chávez, amigo, el pueblo está contigo" y "Chávez no renunció, lo tienen secuestrado", los indignados coparon las calles adyacentes a la sede de Gobierno bajo un silencio mediático intencional de los principales canales de televisión, los cuales solo transmitían películas y series de dibujos animados.
En tanto, la emblemática 42 Brigada de Infantería Paracaidista del Ejército venezolano con asiento en la ciudad de Maracay, estado de Aragua, declaró su adhesión al orden constitucional y activó la operación Rescate de la Dignidad Nacional, respaldada por la Guardia de Honor Presidencial en unión cívico-militar con la población.
Al advertir el movimiento de las tropas y la multitud de ciudadanos en torno a Miraflores, los golpistas, agazapados al interior del edificio, comenzaron a huir de forma apresurada.
Recuperadas las instalaciones gubernamentales, el entonces vicepresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, fue juramentado como presidente provisional del país, según lo establecido en el artículo 234 de la Carta Magna.
Horas más tarde, en la madrugada del 14 de abril, un grupo comando integrado por militares leales rescató a Chávez, a quien la multitud recibió en Caracas con el coro "volvió, volvió, volvió".
En solo 48 horas, el pueblo y las fuerzas armadas reinstalaron en el poder al líder de la Revolución bolivariana, derrotaron a la breve dictadura oligarca fraguada por elementos de la derecha, el sector empresarial, representantes de la Iglesia Católica y el imperialismo estadounidense.
Desde entonces, la unión cívico-militar fue el factor determinante para impedir una y otra vez las pretensiones conspirativas de los enemigos, quienes ahora pretenden el golpe de estado continuado contra del presidente electo Nicolás Maduro.