Los bombardeos artilleros y aéreos continuaron en Sudán a pesar del diálogo entre las fuerzas rivales en la ciudad saudita de Jeddah para alcanzar una nueva tregua.

Tanto el ejército como las Fuerzas de Apoyo Rápido saludaron las conversaciones técnicas auspiciadas por el reino saudita y Estados Unidos. Sin embargo, no hubo reportes de avances sustantivos en el tema a juzgar por la violencia de los combates durante todo el domingo y esta mañana.

Los contrincantes no cesaron de cruzar acusaciones de violación de los frecuentes armisticios acordados desde el inicio de la guerra, todos violados, en un escenario marcado por la imposibilidad de determinar un responsable.

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De acuerdo con un comunicado emitido por Riad, Arabia Saudita y Estados Unidos instaron a las dos partes a involucrarse de manera seria en las conversaciones para lograr un alto el fuego efectivo a corto plazo, trabajar para facilitar la llegada de ayuda humanitaria de emergencia y restablecer los servicios básicos, además de fijar un cronograma de negociaciones ampliadas para llegar a un cese permanente de hostilidades.

El alto comisionado de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, llegó a Arabia Saudita para sostener conversaciones humanitarias sobre la situación en Sudán, informó a la AFP la portavoz Eri Kaneko.

Según informes, el más reciente conteo de muertos en los combates asciende a 700, en su mayoría civiles, y los heridos sobrepasan los seis mil, tras los choques armados iniciados el pasado 15 de abril.