¿Pierden ventaja submarinos de Estados Unidos?
El desarrollo de esos medios navales en China y Rusia preocupa a la opinión pública norteamericana y da aliento a la industria bélica para seguir incrementando el presupuesto de la carrera armamentista.
El desarrollo tecnológico de China y Rusia en materia de guerra submarina pone en peligro la capacidad estratégica de la Marina de los Estados Unidos en esa área.
Según el periódico norteamericano The Washington Times, los submarinos de ataque nuclear al servicio de la Casa Blanca ya no son una potente disuación en un escenario de guerra en el Estrecho de Taiwán.
El medio citó un informe de dos expertos del Instituto Hudson sobre las capacidades ofensivas de Estados Unidos, quienes vaticinaron una degradación o derrota de la Armada norteña frente a las defensas adversarias mejoradas.
En pocas palabras, ya no están tan seguros de que los submarinos estadounidenses realicen sin obstáculos "misiones cruciales", como hundir la flota china o rastrear submarinos con misiles balísticos rusos.
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Durante la última década, los ejércitos chino y ruso inviertieron recursos en reforzar las defensas submarinas en los mares del Sur y del Este de China, y en el Océano Ártico.
Esas fortalezas militares contienen en la actualidad redes de sensores acústicos estacionarios, móviles y no acústicos capaces de detectar y rastrear submarinos hostiles.
El año pasado, el Ministerio de Defensa ruso anunció el refuerzo de sus tropas submarinas en el océano Pacífico, para lo cual alistó al crucero estratégico de propursión nuclear Prince Oleg y al Novosibirsk.
Por su parte, la flota de submarinos de ataque es considerada la "joya de la corona" en los Estados Unidos, porque operan en el clandestinaje y son difíciles de rastrear gracias a sus sistemas avanzados de propulsión silenciosa.
En abril de este año, la Armada reportó unos 14 submarinos nucleares lanzamisiles balísticos (SSBN) de la clase Ohio, ocho de los cuales tienen su base en el estado de Washington y seis en Georgia. El costo de producción de cada unidad supera los tres mil millones de dólares.