Al menos 41 mujeres mueren en un centro penal de Honduras
La presidenta, Xiomara Castro, reclamó una investigación a fondo del suceso.
Al menos 41 mujeres muertas y cinco heridas es el saldo del enfrentamiento entre maras (grupos de pandilleras) en una cárcel cerca de Tegucigalpa, Honduras.
Según detalló a la prensa el portavoz de la policía local, Edgardo Barahona, parte del recinto fue incendiado por presidiarias de un bando rival, lo cual costó la vida a 25 mujeres, el resto murió acribilladas a balazos.
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La presidenta hondureña, Xiomara Castro, denunció en su cuenta de Twitter el "monstruoso asesinato" y lo calificó de acción planificada por las delincuencia "a vista y paciencia de las autoridades de Seguridad".
Castro expresó susolidaridad con las familias y demandó respuestas del ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, y la viceministra y presidenta de la comisión interventora de las cárceles, Julissa Villanueva.
Conmocionada monstruoso asesinato de mujeres en CEFAS, planificado por maras a vista y paciencia de autoridades de seguridad. Mi solidaridad con familiares. Convoco a rendir cuentas al Ministro de Seguridad y la presidenta de la Comisión Interventora. ¡Tomaré medidas drásticas !
— Xiomara Castro de Zelaya (@XiomaraCastroZ) June 20, 2023
En el llamado Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS), situado a 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa, cumplían sanciones unas 900 reclusas.
Cientos de familiares acudieron a los alrededores del penal para conocer el estado de sus parientes y las medidas de seguridad interna propuestas por las autoridades.
Ante la declaración de Emergencia, llegaron al lugar brigadas de bomberos, policías, militares y el servicio médico de urgencia.
Honduras tiene 26 prisiones (unos 20 mil detenidos) y a pesar del esfuerzo por reforzar el control, muchos cabecillas mantienen los hilos de la actividad delictiva desde dentro de ellas.
Un reciente plan gubernamental incluyó el desarme efectivo mediante registros manuales y electrónicos permanentes y el bloqueo total de la señal telefónica para evitar que los reos y reas puedan mantener el vínculo con el crimen organizado en el exterior.
La peor tragedia en cárceles hondureñas ocurrió el 15 de febrero de 2012, cuando un incendio en Comayagua, a 50 kilómetros al norte de la capital, segó la vida de 362 reos, todos hombres.