Violentos enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) estallaron este miércoles en Khartum, la capital, a pesar del anuncio de la tregua por la celebración del Eid Al Adha, una de las festividades más importante de los musulmanes. 

Según los medios locales, las partes beligerantes emplearon armas pesadas y ligeras. Aviones de combate atacaron objetivos separados en la localidad de Bahri y los paramilitares respondieron con fuego de armas antiaéreas.

Hasta el momento, no hay registros de comentarios sobre las confrontaciones bélicas por parte de los actores en el conflicto.

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Por su parte, el comandante del ejército sudanés, Abdel Fattah Al-Burhan, anunció en la noche del martes un alto el fuego unilateral por la fiesta religiosa.

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Conforme a Al-Burhan, la festividad de este año coincide con el complot enemigo de desgarrar la unidad de Sudán y desplazar a su pueblo.

A su vez, el comandante de las FAR, Mohammad Hamdan Dagalo, notificó el lunes el inicio del alto el fuego unilateral durante los dos días de Arafa y los primeros días de Eid Al Adha.

Los paramilitares confirmaron el aplazamiento del armisticio por la presunta falta de seriedad y compromisos del ejército mostrados en circunstancias similares anteriores.

Antes, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a las bloques armados detener los combates y proteger la vida de los civiles. Subrayó también la necesidad de aumentar la ayuda humanitaria dirigida a Sudán y los países vecinos.

El número de personas desplazadas en todo Sudán ascendió a más de dos millones, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

Por su lado, la Organización Internacional para las Migraciones registró unos 600 mil sudaneses escapados a naciones colindantes.