El FMI advirtió sobre amenazas internas para la estabilidad en Líbano
El Fondo Monetario Internacional valoró la incertidumbre como un gran peligro para la estabilidad económica y social del país.
El estado de incertidumbre prevaleciente en Líbano representa el mayor peligro para la estabilidad económica y social del país, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La nación está envuelta en múltiples dificultades, sin implementar las reformas necesarias y con una continua parálisis política.
Desde 2019, Líbano sufre un colapso económico, calificado por el Banco Mundial entre los peores del mundo.
La libra libanesa perdió más del 98 por ciento de su valor y la mayoría de la población está por debajo del umbral de la pobreza debido a las severas restricciones bancarias y a una aguda crisis de liquidez.
El estancamiento político, la presencia de un gobierno interino con poderes limitados y la parálisis del parlamento, empeoran la situación económica e impiden la implementación de reformas urgentes, requeridas por la comunidad internacional para brindar apoyo financiero.
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Un informe publicado por el FMI, al término de las consultas realizadas con el Líbano durante los últimos meses, destacó la continuación del status quo como la mayor amenaza para la estabilidad económica y social, porque conduce al país por un camino impredecible.
Según estos organismos, la implementación decidida de un plan integral de recuperación económica reduciría de manera gradual y sostenida los desequilibrios, y constituiría un pilar de las políticas para ayudar a restaurar la confianza y facilitar el retorno a la senda del crecimiento.
El FMI anunció en abril de 2022 un acuerdo preliminar con autoridades libanesas sobre un plan de ayuda por valor de tres mil millones de dólares durante cuatro años.
Sin embargo, su implementación está vinculada al compromiso del gobierno de poner en práctica las reformas previas, la mayoría de las cuales aún no las aplicaron.
Entre las transformaciones figura la aprobación de legislación relacionada con la reestructuración del sector bancario, la modificación de la ley de secreto bancario y la unificación del tipo de cambio.
Según explicó el jefe de la misión del FMI en el Líbano, Ernesto Ramírez Rigo, en una sesión informativa en línea con periodistas en Beirut, además de la implementación de cambios hace falta de inversión extranjera, pues el país quedaría en una situación insostenible.
En estos momentos, nadie quiere prestarle a un gobierno incapaz de cumplir con sus obligaciones externas, puntualizó.
Hay una necesidad muy urgente de avanzar con las reformas porque el coste es muy alto, no sólo para la reputación de la nación, sino también para los millones de libaneses atrapados en el sistema bancario.
De acuerdo con el informe, la inflación se aceleró al 270 por ciento anual en abril de 2023, y los precios de los alimentos aumentaron un 261 por ciento.
Las reservas obligatorias del Banco Central disminuyeron a diez mil millones de dólares, frente a los 36 mil millones de 2017. En ausencia de reformas internas, la deuda pública total podría alcanzar el 547,5 por ciento del PIB para 2027.
Hace unas semanas, el Banco Mundial alertó sobre el crecimiento de la economía monetaria en dólares estadounidenses, luego de estimarse en cerca de la mitad del Producto Interno Bruto en 2022.
Líbano es testigo de una parálisis política desde el final del mandato del expresidente Michel Aoun, a fines de octubre. El parlamento falló 12 veces en la elección de un presidente debido a la severa división política.