Nuevo tiroteo en EE.UU. deja un muerto y siete heridos
El incidente ocurrió en la medianoche de este martes después que un hombre abriera fuego tras ser expulsado de un club nocturno en Wichita, la ciudad más poblada del estado.
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Nuevo tiroteo en EE.UU. deja un muerto y siete heridos.
Autoridades policiales de Estados Unidos informaron este martes sobre un nuevo tiroteo en Kansas en el que murió una persona y otras siete resultaron heridas en medio de la escala de violencia armada en el país.
El incidente ocurrió en la medianoche de este martes después que un hombre abriera fuego tras ser expulsado de un club nocturno en Wichita, la ciudad más poblada del estado.
El capitán del Departamento de Policía de la ciudad, Wendell Nicholson, confirmó que el atacante disparó a una multitud después que guardias de seguridad del Enigma Club & Lounge lo echaran del establecimiento por un 'disturbio desconocido'.
De las personas que recibieron impactos de bala uno murió, dos están en cuidados intensivos con pronóstico reservado, tres se hallan en estado grave y otras dos se recuperarán porque recibieron heridas leves, según el oficial.
Las autoridades municipales no revelaron el nombre de la víctima mortal, solo explicaron que se trata de un joven de 30 años.
El presunto tirador huyó de la escena y la policía continúa las investigaciones para descubrir su paradero.
El incidente violento ocurrió en medio de una ola de ataques con armas de fuego en el país y desde principios del 2021 hasta agosto se registraron más de 280 tiroteos masivos.
De acuerdo con la organización no gubernamental Gun Violence Archive, un tiroteo masivo es aquel en el que se dispara a cuatro o más personas en el mismo lugar, excluyendo al tirador.
Esta realidad estremece a sobrevivientes y activistas, quienes exigen a diario más acción del Gobierno del presidente Joe Biden para crear una ley sobre el control de armas de fuego en Estados Unidos.
El último tiroteo masivo más mortífero reportado en el país ocurrió en 2019, cuando un hombre mató a 23 personas dentro de una tienda Walmart en El Paso, Texas, y el atacante confesó que lo motivó el odio hacia los hispanos.
