Descubren misterio sobre sacrificios mayas en Chichén Itzá, México
Una investigación determinó que la mayoría de los fallecidos eran adolescentes varones, incluidos gemelos.
Famosa por su arquitectura monumental, juegos de pelota y numerosos templos, la antigua ciudad de Chichén Itzá, en el corazón de la península de Yucatán, México, también era un lugar de práctica de sacrificios rituales.
Una investigación liderada por expertos del Instituto Max Planck, de Alemania, estudió los restos de decenas de personas fallecidas en esta ceremonia y determinó que la mayoría eran adolescentes varones, incluidos gemelos.
Según explicaron los arqueólogos en un artículo publicado en la revista Nature, relatos de principios del siglo XX popularizaron falsas historias sobre mujeres, jóvenes y niñas ofrendadas a los dioses.
Pero los análisis anatómicos realizados en un conjunto de 54 víctimas halladas en 1967 en una cámara subterránea cerca del Cenote Sagrado identificaron el género masculino en la mayoría de las víctimas.
Sus resultados revelaron la utilización del lugar con “fines mortuorios” a lo largo de más de 500 años, desde el siglo VII al XII después de Cristo.
Los antiguos habitantes enterraron la mayoría de los menores durante el período de 200 años del apogeo político de Chichén Itzá, entre el 800 y el 1000.
Muchos de estos jóvenes parientes consumieron, además, dietas similares, lo que sugirió una crianza en el mismo hogar.
“Las edades y su estrecha relación genética apunta a que su selección ocurrió por una razón específica”, indicó la investigadora Oana Del Castillo-Chávez.
El sacrificio de hermanos es un tema central en el Sagrado Libro del Consejo Maya K’iche’, conocido como Popol Vuh, un texto de la era colonial cuyos antecedentes datan de más de dos mil años en la región.