Un equipo de climatólogos estimó el posible derretimiento de la capa de hielo marino del Ártico en 2030, e incluso antes, en 2027, en el peor de los casos, según un estudio liderado por la Universidad de Gotemburgo, en Suecia.

Las simulaciones realizadas en el trabajo sugirieron que de producirse una serie de fenómenos meteorológicos, no muy raros, a lo largo del otoño, invierno o primavera, la capa de hielo en el Ártico quedará desintegrada.

Durante una expedición del verano pasado, una de las autoras, Héline Heuzé, midió el grosor del manto, que promedió un metro, en comparación con los dos metros registrados hace 20 años.

"Era tan fino y estaba tan 'podrido' que parecía que no necesitábamos un rompehielos", afirmó la científica.

Al actuar como una capa protectora, el océano absorberá más calor de la atmósfera y dificultará el surgimiento en otoño. 

Investigaciones anteriores sobre los cambios en el hielo marino del Ártico demostraron que esto alterará drásticamente el ecosistema de la región, pero también afectará el clima en todo el hemisferio norte.

Además, vincularon la desaparición a fenómenos extremos, como olas de calor, períodos de frío, tormentas y sequías.