EE.UU. considera formas de mantener su presencia militar en Níger
El golpe de Níger sigue un patrón de fuerzas entrenadas por Estados Unidos en África que derrocan gobiernos civiles. El periodista Nick Turse de The Intercept ha informado extensamente sobre este fenómeno y el fracaso general de la misión antiterrorista estadounidense en la región.
La administración Biden reconoció considerar formas de mantener su presencia militar en Níger luego del golpe de estado del 26 de julio que derrocó al presidente Mohamed Bazoum.
Níger, como plataforma para las operaciones estadounidenses en la región del Sahel, alberga alrededor de mil 100 soldados y una importante base de drones cuya construcción costó más de 100 millones de dólares, conocida como Air Base 201.
Estados Unidos no declaró la situación en Níger como un golpe de Estado, porque eso requeriría cortar la ayuda y otros tipos de apoyo a su ejército.
La cadena CNN informó el jueves sobre una opción pensada para mantener la presencia militar yanqui en el país africano. O sea, emitir una exención para autorizar la continuidad de sus operaciones en Níger aún si se determina un golpe.
Por su parte, el New York Times comentó el miércoles como opción para la administración Biden no declarar un golpe y llegar a un acuerdo con la junta para continuar con el apoyo antiterrorista.
Muchos de los líderes de la junta de Níger han recibido capacitación en los EE. UU. y tienen una larga historia de cooperación con el ejército norteamericano, incluido Brig.
El general Moussa Barmou, quien se autoproclamó nuevo jefe de defensa de Níger, trabajó en estrecha colaboración con las fuerzas de operaciones especiales de EE.UU. a lo largo de los años y, según las fuentes de CNN, mantuvo el contacto con varios oficiales militares actuales y anteriores de EE. UU.
Hasta el momento, la junta aún no ha pedido a EE.UU. que abandone el país y se espera que este pueda cooperar con los líderes del golpe si así lo desea. Pero al mismo tiempo, EE. UU. ha estado exigiendo la reincorporación de Bazoum y ha respaldado las amenazas de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) de usar la fuerza si la junta no renuncia al poder.
Barmou se reunió con la subsecretaria de Estado interina Victoria Nuland cuando visitó Níger la semana pasada. Las fuentes dijeron a The Associated Press que la junta advirtió a Nuland que matarían a Bazoum si los países vecinos intervinieran.
El despliegue militar en Níger sigue un patrón de fuerzas entrenadas por Estados Unidos en África que derrocan gobiernos civiles. El periodista Nick Turse de The Intercept informó sobre este fenómeno y el fracaso general de la misión antiterrorista estadounidense en la región.
Según detalló en un artículo reciente, que en 2002 y 2003, los primeros años de la asistencia antiterrorista estadounidense a Níger, el Departamento de Estado contó solo nueve ataques terroristas en toda África.
“El año pasado, el número de eventos violentos en Burkina Faso, Malí y el oeste de Níger alcanzó los 2 mil 737, según un informe del Centro Africano de Estudios Estratégicos, una institución de investigación del Departamento de Defensa. Esto representa un salto de más del 30 mil por ciento desde que Estados Unidos comenzó sus esfuerzos antiterroristas”, escribió Turse.