Alemania atraviesa una dramática situación económica
Según el sitio web francés, RFI, la llamada locomotora de Europa, redujo su estimación de crecimiento del PIB al 0,2 por ciento para el año en curso.
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La economía alemana se contrajo un 0,3 por ciento el año pasado y aumenta la incertidumbre sobre el crecimiento en 2024.
La situación económica en Alemania es “dramática”, describió el ministro de Economía, Robert Habeck, al presentar las nuevas previsiones del Gobierno.
De acuerdo el sitio web francés RFI, Berlín redujo su estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) al 0,2 por ciento para el año en curso desde el 1,3 previsto anteriormente.
La caída en el crecimiento comenzó a inicios de 2023, pero a finales de año, el Gobierno germano mantenía las esperanzas de una vuelta al crecimiento para 2024, consideró.
Según el medio, la situación constituye un duro golpe, sobre todo porque las perspectivas no son más optimistas para los próximos años, durante los cuales esperan un estamcamiento del crecimiento en promedio en un 0,5 por ciento si no se toman medidas drásticas para corregir la situación.
El país nunca volvió a su nivel de crecimiento anterior a la pandemia de la Covid-19 y su desempeño comparado con el de otras grandes potencias en los últimos años es significativamente inferior.
La oficina estadística alemana precisó que desde hace cinco años el crecimiento se estancó y alcanzó el 0,7 por ciento acumulado, mientras para el conjunto de los países europeos aumentó cuatro por ciento.
Desde hace dos años, la industria alemana sufre por facturas de energía excesivamente altas y a partir de la guerra en Ucrania y el fin de los suministros de gas ruso, ese sector vio disparar sus costes.
Este sector, que genera alrededor de una cuarta parte de la creación de riqueza en ese país, está hoy en grave declive, pues menos la construcción y la producción de manufacturados, el resto cayó un dos por ciento en 2023.
A criterio de expertos, Alemania necesita invertir para reactivar su economía, pero lo impide el sistema de “freno de la deuda”.
Ese recurso permite al país limitar su gasto, porque el déficit presupuestario anual del Estado no debe exceder 0,35 por ciento del PIB.
Alemania realmente necesita hacer inversiones adicionales para modernizar su economía, pues el país también acumuló retrasos preocupantes en términos de infraestructuras viarias, ferroviarias y en otros ámbitos como la transición digital, añadió RFI.
