La relación entre la guerra de "Israel" y el costo de vida en EE. UU.
"Israel" amplió su campaña de bombardeos a cinco países en total, mientras los contribuyentes estadounidenses están siendo estafados.
La candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, se le hizo una pregunta bastante directa sobre los progresistas que se resisten a la aparente incapacidad (o falta de voluntad) de la administración de Joe Biden para usar la influencia de Estados Unidos con "Israel" con el objetivo de poner fin a la masacre de civiles en la Franja de Gaza.
Durante el CNN Town Hall realizado esta semana, la vicepresidenta respondió a Anderson Cooper qué pensaba sobre los electores demócratas que dicen que probablemente votarán por un tercer partido “o se quedarán en el sofá, sin votar en absoluto debido a este problema”: “No voy a negar los fuertes sentimientos que tiene la gente. No conozco a nadie que haya visto las imágenes que no tenga fuertes sentimientos sobre lo que ha sucedido”.
“Pero también sé que a muchas personas que se preocupan por este tema también les preocupa bajar el precio de los alimentos”, añadió.
Su intento de hacer un juego de manos, pasando abruptamente de la muerte de casi 43 mil personas y el desplazamiento de una población entera de dos millones en la Franja de Gaza al precio de la leche y el pan en Safeway, fue uno de los momentos más vergonzosos de la velada.
A continuación, lanzó varios ataques contra Donald Trump, incluido su postura sobre los derechos reproductivos de las mujeres, pero nunca se molestó en volver a la premisa principal de la pregunta de Cooper, que se centraba en la ira de los votantes árabes estadounidenses en estados clave como Michigan, y más allá, según las encuestas.
Pero no está del todo equivocada. Los estadounidenses están frustrados con el costo de los alimentos, a pesar de lo que los medios de comunicación dominantes dicen que es un “enfriamiento” de la inflación. No sienten la relajación en el mercado, en las gasolineras o en las grandes tiendas como Wal-Mart y Target, que durante años han ofrecido productos a menor costo para las familias de ingresos medios y bajos.
Casi se puede perdonar a Harris por actuar como un político típico ansioso por alejarse furiosamente de un tema que no puede explicar ni justificar en conciencia, pero Cooper desaprovechó una oportunidad para explotar su pequeña y torpe transición de lo exterior a lo interior.
En realidad son una misma cosa, y si no creen que enviar miles de millones de dólares en armas a "Israel" después de años de enviar armas y dinero a Ucrania no afecta de alguna manera la consternación de los estadounidenses ante la caja registradora, entonces tenemos que hablar.
En 2021 , la familia estadounidense promedio (el 20 por ciento de los que perciben ingresos medios) pagó 17 mil 902 dólares en impuestos a los gobiernos federal, estatal y local; de esa cantidad, 10 mil 391 fueron a Washington y a la burocracia federal.
Según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de ese momento, el “20 por ciento medio” era una familia que ganaba entre 46 mil 500 y 78 mil al año.
Alrededor del 60 por ciento de los estadounidenses cree que su carga fiscal es demasiado alta y no parece haber ningún plan realista para reducirla, al menos no por ahora.
Los altos impuestos para este grupo de ingresos significan que se les quita una parte mayor de su salario neto y, por si eso no fuera suficiente, reciben un duro golpe a la hora de pagar los impuestos.
Eso significa que pagar por lo básico (elegir entre un bistec y carne picada, cuándo comprar ropa nueva para los niños o hacer reparaciones en el hogar) puede depender de cuánto dinero haya en el banco. Comprar a crédito, con tasas de interés que todavía están en la estratosfera, es la opción más sombría, pero aún muy utilizada , otra capa de carga extraordinaria para las finanzas familiares.
Por lo tanto, el destino y el monto del dinero de los impuestos estadounidenses debería ser de gran interés para los votantes.
Desde el 7 de octubre de 2023, Estados Unidos ha dado a "Israel" 17 mil 900 millones de dólares en ayuda militar, según el Proyecto Costos de la Guerra de la Universidad de Brown. Esta suma incluye los 3,8 millones de dólares anuales que "Israel" recibe normalmente, más un paquete complementario de 14 mil 100 millones de dólares aprobado por el Congreso en abril.
La ayuda incluye ventas directas y reducciones de las reservas del Pentágono, pero la mayor parte del dinero se utiliza para subvenciones en el marco del programa de Financiación Militar Extranjera, que no es necesario devolver.
De acuerdo con el Centro Stimson, "Israel" tiene derecho a la “Financiación del Flujo de Caja ”, que le permite utilizar estas subvenciones para financiar compras plurianuales sin tener que pagar las armas por completo por adelantado.
Por lo general, el Congreso tendría que aprobar cada transacción importante de armas, pero este año la administración Biden dio luz verde a que se informara al Congreso sobre cientos de transacciones por debajo del umbral de 25 millones de dólares , por lo que toneladas de armas han volado literalmente a "Israel" sin que el poder legislativo se dé cuenta (no es que los legisladores, incluso los demócratas, hayan puesto mucha resistencia).
El informe Costs of War sugiere que gran parte de esto podría no estar incluido en el total de 17 mil 900 millones de dólares.
"Israel" no escatima ni un céntimo. En su esfuerzo por “destruir a Hamas”, en mayo de este año había lanzado más bombas que las que asolaron Hamburgo, Dresde y Londres juntas durante la Segunda Guerra Mundial.
Hasta diciembre, "Israel" había disparado 29 mil misiles aire-tierra contra Gaza. Sólo la mitad de ellos eran de precisión; el resto eran “bombas tontas” de fabricación estadounidense, que tienen un efecto indiscriminado. En ese momento, unas 18 mil personas habían muerto y 51 mil habían resultado heridas en cuestión de dos meses.
Además de las decenas de miles de misiles y bombas (de hasta 2 mil libras), obuses, munición para tanques, armas pequeñas, sistemas de defensa, cohetes portátiles, aviones de combate F-35, vehículos militares e incluso combustible, Estados Unidos ha proporcionado recientemente a "Israel" su sistema de defensa antimisiles más avanzado, el THAAD (Terminal High Altitude Area Defense), que cuesta a los contribuyentes estadounidenses entre mil y mil 800 millones de dólares por batería.
El Pentágono también está enviando 100 militares para que operen el sistema.
Esto nos lleva al costo de la guerra para Estados Unidos: se ha estimado que Washington ha gastado 4 mil 900 millones de dólares adicionales en aumentar su propia presencia militar en Oriente Medio en el último año, incluyendo la dirección de una “coalición” de países contra los ataques de los hutíes a los barcos comerciales en el mar Rojo. Los hutíes dicen que no se detendrán hasta que "Israel" deje de bombardear a los palestinos en Gaza.
Toda esta actividad, que, a medida que "Israel" ha intensificado su campaña de bombardeos contra Líbano y ahora Irán , parece no tener fin, se suma a los 175 mil millones de dólares en ayuda militar y de otro tipo que los contribuyentes estadounidenses han dado para la guerra en Ucrania desde 2022.
A pesar de algunos esfuerzos por impulsar el conflicto hacia una solución negociada, el establishment de Washington, aparentemente impertérrito ante consideraciones fiscales internas, está entusiasmado por seguir alimentándolo “durante el tiempo que sea necesario”.
¿Alguien se pregunta cuánto tiempo más podrán aguantar los estadounidenses? Aunque la mayoría de los expertos tienen razón en que los votantes probablemente tengan más en mente la economía que las guerras extranjeras cuando voten, otros, incluida Harris, se equivocan por completo cuando sugieren que una cosa no tiene nada que ver con la otra.
Todos los estadounidenses están pagando por ello. Además de imprimir más dinero (que sí, Washington hace), el Tío Sam necesitará ingresos fiscales para seguir financiando estos conflictos al ritmo actual.
Tal vez sería más fácil aceptar los “precios más altos en el supermercado” si supieran que sus ingresos, no se destinan a luchar en las batallas de otros gobiernos sin que se ponga ningún esfuerzo o influencia para ponerles fin.
"Israel" ha ampliado su campaña de bombardeos a cinco países en total, mientras que los contribuyentes estadounidenses están siendo estafados.