"Israel" está desatando un apocalipsis en el norte de Gaza
Un editorial publicado por el periódico israelí Haaretz plantea que : "Israel" debe abandonar el plan de los generales y poner fin al desastre humanitario. Ha llegado el momento de hacer un intento sincero de firmar un acuerdo sobre los rehenes y poner fin a la guerra.
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"Israel" está desatando un apocalipsis en el norte de Gaza.
El siguiente artículo fue publicado como editorial del periódico israelí Haaretz.
El pueblo israelí debe mirar directamente a la cara lo que su ejército está haciendo en su nombre en el norte de la Franja de Gaza.
A principios de octubre, las fuerzas de "Israel" anunciaron una operación militar y, desde hace más de un mes, la zona que rodea las ciudades de Jabalya, Beit Hanoun y Beit Lahia se encuentra bajo un estricto asedio.
"Un asedio dentro de un asedio dentro de un asedio", lo definió un funcionario de la ONU. Esto significa que las militares no permiten que nadie entre en la zona, ni siquiera las organizaciones de ayuda internacional.
#Video | Bajo la supervisión y hostilidad de los tanques israelíes, mujeres y niños se vieron obligados a huir del norte de Gaza a otras zonas por una ruta específica.
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) November 9, 2024
Después de irse, los israelíes cambiaron la dirección de la carretera para dificultarles el paso y emitieron… pic.twitter.com/oPgG1lS48x
A los habitantes del norte de Gaza se les ha ordenado que se trasladen al sur, en el espíritu del llamado "Plan de los Generales " propuesto por el mayor general (en reserva) Giora Eiland, aunque oficialmente "Israel" niega que lo esté poniendo en práctica.
El concepto básico del plan es evacuar a los residentes, declarar la zona zona militar cerrada y luego afirmar que cualquiera que permanezca allí será considerado un terrorista al que se puede matar.
Muchos residentes temen no poder regresar, mientras que otros no han podido abandonar la zona. Hace unos días, las Naciones Unidas y otras organizaciones de ayuda advirtieron que la situación es "apocalíptica" y que "toda la población palestina del norte de Gaza corre un riesgo inminente de morir a causa de enfermedades, hambruna y violencia".
El ejército prohíbe la entrada de camiones con ayuda humanitaria y sólo se ha dado permiso a ambulancias para transportar a enfermos graves al hospital de la ciudad de Gaza. Y esto ocurre en un momento en que las fuerzas israelíes han pedido a todos los servicios de rescate civiles que abandonen la zona.
A la expulsión masiva hay que añadir la hambruna, los daños a los hospitales y un desastre humanitario que causa daños desproporcionados a los civiles. El pueblo israelí casi nunca es informado de estos incidentes y, en cualquier caso, ha demostrado una total indiferencia.
Hace dos semanas, por ejemplo, los militares atacaron un edificio en Beit Lahia (matando a 94 personas, según el Ministerio de Salud de Gaza) porque un puesto de vigilancia de Hamas situado en el tejado del edificio había ayudado a detonar una bomba que había matado a cuatro soldados dos días antes.
En "Israel", casi no se discute si una cifra de muertos tan masiva estaba justificada en proporción al objetivo militar.
En la práctica, la guerra se está llevando a cabo sin respetar el derecho internacional. Es como si no hubiera civiles en Gaza, ni niños, ni consecuencias por nuestras acciones.
El deseo de vengarse del ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 se ha convertido en una guerra brutal y desenfrenada que constituye una grave violación de las leyes de la guerra y, lo que es peor, será recordada como una mancha moral en el país.
Además, la destrucción masiva de viviendas y edificios en el norte de la Franja de Gaza y los preparativos del ejército para retener el territorio pavimentando carreteras y estableciendo infraestructura indican una intención de preparar una anexión de facto y el establecimiento de asentamientos basados en el modelo de Cisjordania.
"Israel" debe abandonar el plan de los generales y poner fin al desastre humanitario. Ha llegado el momento de hacer un intento sincero de firmar un acuerdo sobre los rehenes y poner fin a la guerra.
