Organizadores de protestas en "Israel" amenazan con ampliar su círculo
Los colonos pretenden expandir las manifestaciones para presionar al gobierno de "Israel" a detener las enmiendas judiciales, sobre todo pretender sumar reservistas a la lista de los que dejan de ser voluntarios.
Los colonos de "Israel" preparan planes para la próxima semana con el objetivo de aumentar la presión sobre el gobierno de Benjamín Netanyahu para frenar su propuesta de enmiendas judiciales.
El diario Haaretz destacó, entre los pasos previstos, ampliar la cifra de reservistas que dejan de ser voluntarios, presionar a las grandes empresas y organizaciones de trabajadores para convocar una gran huelga y derogar la Ley de Justificación de la Razonabilidad.
Según la publicación, los organizadores planean actividades continuas a partir del martes hasta el siguiente lunes, cuando la Knesset (parlamento israelí) puede votar sobre la ley en la segunda y tercera lecturas.
A principios de semana, los líderes de la protesta deben tener una reunión con autoridades económicas para abordar el tema del paro.
El comité de protestas también tiene la intención de aumentar la presión sobre el jefe de la Histadrut, (organización de sindicatos de "Israel"), Bar David. En los últimos días hubo protestas frenta a la casa de ese dirigente en Kiryat Ono, así como en las inmediaciones de sus oficinas en "Tel Aviv”.
Las manifestaciones incluirán bloqueos de carreteras y terminarán por la noche frente a la sede del gobierno en Haifa. Esta vez no está previsto el aeropuerto Ben Gurion.
Para el miércoles y el jueves prevén concentraciones frente a las casas de los miembros de la Knesset, así como marchas en muchas ciudades ocupadas.
El próximo domingo corresponderá a los partidarios de la enmienda judicial su salida a las calles en "Tel Aviv".
Entre tanto, unos 141 mil colonos manifestaron el sábado pasado por vigésima octava semana consecutiva, en la calle Kaplan de "Tel Aviv", en contra de las enmiendas judiciales, y unos 20 mil en la ocupada Haifa.
La entidad de ocupación sufre desde hace unas 28 semanas, protestas sin precedentes de sus propios ciudadanos contra el proyecto judicial que el gobierno, encabezado por Benjamin Netanyahu, insiste en aprobar.