Fuerte e importante división al interior de la entidad israelí
La división entre los partidarios del gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu y los del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, fue descrita por los medios israelíes como un "golpe militar" de nuevo formato.
Una fuerte e importante división corroe el interior de la entidad israelí, representada por los partidarios del primer ministro Benjamín Netanyahu y los del jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi y el comando ejército.
Los medios de prensa locales describieron la escisión como un golpe militar de nuevo formato.
Tras la decisión de los pilotos contratados o regulares de no incorporarse al servicio militar en rechazo a las enmiendas judiciales, Netanyahu y compañía dirigió sus ataques contra Halevi, presunto responsable de no poder controlar a sus subordinados.
LEA TAMBIÉN: Exjefe del Mossad vaticinó fin cercano de "Israel"
En esta campaña participó el hijo del primer ministro, Yair Netanyahu, quien instó a recordar a Halevy como el jefe de Estado Mayor más fracasado en la historia de “Israel”.
Sin embargo, Netanyahu borró rápidamente la publicación compartida con el activista del Likud, Erez Tadmur. El funcionario criticó a Halevy “por no haber hecho nada contra las amenazas de los militares de no unirse al servicio militar”.
Algunas publicaciones calificaron este ataque como venenoso y condenaron el comportamiento de Netanyahu, dispuesto a para pisotear a cualquiera que se interponga en su camino.
Los seguidores de Netanyahu en el gobierno trabajaron para eliminar a los asesores legales y graduados del Fondo Waxner y movieron sus fichas para atacar a su nuevo enemigo Halevi.
Sin embargo, el ministro de Seguridad, Yoav Gallant, declaró su apoyo al jefe de Estado Mayor, considerado uno de los oficiales más destacados por su trabajo en el ejército israelí y en el establecimiento de seguridad.
Algunos expertos calificaron esta crisis como una emergencia nacional, mientras Irán, Líbano y la Franja de Gaza siguen con placer el asunto y expresan regocijo ante la “locura israelí”.
Hoy, varios ministros del gabinete israelí plantearon la posibilidad de formar un comité de investigación en un futuro próximo para examinar las causas del debilitamiento en el ejército israelí a la luz del plan de enmiendas judiciales.
Durante 31 semanas, la entidad de ocupación fue testigo de protestas sin precedentes de los colonos, reservistas y líderes del Mossad, el Shin Bet y la policía, contra la insistencia del gobierno de Netanyahu de aprobar las mencionadas reformas.