Primer ministro de Líbano absuelto tras investigación en Mónaco
La declaración de este viernes emitida desde la oficina del primer ministro enfatizó que no hay investigaciones, consultas o acusaciones en curso contra ningún miembro de la familia del primer ministro interino Najib Mikati
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, quedó absuelto tras la investigación de corrupción en Mónaco, según confirmó este viernes un comunicado del gobierno levantino.
La nota agregó que Mónaco puso fin a la pesquisa abierta contra el jefe del Ejecutivo libanés y sus familiares por acusaciones de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Considerado uno de los hombres más ricos de la nación, Mikati fue informado por el fiscal general adjunto de Mónaco, Morgan Raymond, de que la investigación sobre él, su hermano Taha y su hijo Maher, abierta hace tres años, fue cerrada por falta de pruebas, según una carta vista por el Financial Times.
En este sentido, la oficina del primer ministro confirmó que las acusaciones espurias y las especulaciones eran infundadas.
De acuerdo con analistas, el escrutinio interno y externo de la élite gobernante de Líbano por las acusaciones de corrupción aumentaron desde el comienzo de la crisis financiera en 2019.
Para muchos, el establishment político es el principal responsable de arrastrar al país al colapso y en el índice de corrupción de Transparencia Internacional, Líbano ocupa el puesto 150 entre 180 naciones clasificadas.
Lo anterior guarda relación con las averiguaciones contra el exjefe del Banco de Líbano, Riad Salameh, quien finalizó el pasado 31 de julio un mandato de 30 años y es investigado en al menos nueve países por delitos financieros.
Fuentes cercanas a las indagaciones europeas contra Salameh aseguraron al Financial Times que los vínculos entre Mikati y Salameh fueron investigados en varios países, incluidos los principados de Mónaco y Liechtenstein.
Mónaco solicitó asistencia legal mutua al Líbano en enero del año pasado para ayudar a investigar acusaciones de lavado de dinero, de acuerdo con una carta a la que tuvo acceso el Financial Times.
Antes en 2019, un juez libanés abrió un expediente tras informes de prensa que sugerían la implicación de figuras públicas y políticos en una trama fraudulenta de préstamos subsidiados por el Banco Central. Mikati, varios familiares y el Banco Audi fueron investigados antes de desestimar el caso el año pasado.
Por su parte, un juez de instrucción en Liechtenstein investigó previamente transferencias de dinero entre empresas propiedad de Salameh y Taha Mikati, según una misiva de 2022 vista por el Financial Times y enviada a las autoridades libanesas.
Las transferencias, por valor de unos 14 millones de dólares, estaban relacionadas con un acuerdo de 2016 entre el grupo M1, un holding libanés fundado por Najib y Taha Mikati, y SI 2 SA, una empresa suiza propiedad de Salameh y bajo pesquisa por acusaciones de lavado de dinero. Finalmente, la oficina de Mikati negó que existiera algún acuerdo.
La declaración de este viernes emitida desde la oficina del primer ministro enfatizó que no hay investigaciones, consultas o acusaciones en curso contra miembro de la familia Mikati en ninguna jurisdicción y tales fueron iniciadas por difamaciones falsas y motivos políticos.