Irán e Irak acuerdan desarmar a grupos terroristas en Kurdistán iraquí
De no implementarse a tiempo el acuerdo, Teherán cumplirá con su responsabilidad de exterminar a los grupos terroristas en el Kurdistán iraquí, declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani.
Irán e Irak acordaron desarmar a los grupos terroristas en el Kurdistán iraquí y cerrar sus sedes militares.
En declaraciones del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, de no implementarse a tiempo el arreglo Teherán cumplirá con sus responsabilidades de exterminar a los grupos terroristas en la referida zona.
Según el diplomático, la fecha límite para instrumentar el convenio será el próximo 19 de septiembre y no habrá extensión o prórroga del tiempo.
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Sobre la presencia de fuerzas militares estadounidenses en Siria, el funcionario denunció su carácter ilegal y la inestabilidad generada en la región.
En ese sentido, llamó a Washington a abandonar el territorio levantino lo antes posible. La presencia de fuerzas militares extranjeras en la zona contradice los esfuerzos pacificadores de los estados árabes y musulmanes, aseguró.
Al referirse a la cuestión de la desaparición del Imán Musa al-Sadr, Kanaani, confirmó la disposición de su país a dar seguimiento al referido expediente de conjunto con el gobierno libanés.
El prominente clérigo Sayyed Musa al- Sadr desapareció el 31 de agosto de 1978. Fundó el Consejo Supremo Islámico Chiita del Líbano y fue considerado líder político y religioso de ese país árabe.
Musa al-Sadr llegó a Libia invitado por Muammar al Gadafi un 25 de agosto de 1978, última parada de una gira realizada por varios estados árabes. Seis días después, el dirigente desapareció.
Los poderes judiciales de los gobiernos de Líbano e Italia y también investigaciones hechas por el Vaticano negaron de manera oficial las declaraciones libias sobre el arribo a Roma de la autoridad religiosa.
De acuerdo con informaciones clasificadas obtenidas a partir de pesquisas realizadas en las dos últimas décadas, Musa al-Sadr nunca abandonó territorio libio.