Vigente el alto al fuego en Nagorno-Karabaj
Azerbaiyán ofrece una amnistía a quienes renuncien a las armas, mientras continúan las conversaciones entre las partes del conflicto.
El alto al fuego en la región de Nagorno-Karabaj está vigente a pesar de algunas violaciones, después de una semana convulsa por los ataques protagonizados por Azerbaiyán en ese enclave.
De acuerdo con el último recuento armenio, la operación militar causó al menos 200 muertos y 400 heridos.
Según la presidencia azerbaiyana, esa nación desea la integración en la zona y proponen una amnistía para las formaciones militares que entregarán sus armas.
El jueves último, la operación militar de Bakú a Ereván, provocó un enfrentamiento entre las partes en el Consejo de Seguridad de la ONU, durante una sesión de emergencia celebrada a petición de Francia.
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El ministro de Relaciones Exteriores de Armenia, Ararat Marzoyan, destacó que no hay dos partes en este conflicto, “sino un agresor y una víctima".
Al respecto, acusó a su contraparte de lanzar ataque planificado y no provocado destinado a completar el proceso de limpieza étnica en Nagorno-Karabaj.
También señaló a Bakú por lanzar operaciones de bombardeo intensivas e indiscriminadas utilizando artillería pesada, incluido el uso prohibido de municiones en racimo.
En respuesta, el titular de Relaciones Exteriores de Azerbaiyán, Jehon Bayramov, denunció una campaña de desinformación emprendida por Ereván y la acusó de suministrar y apoyar a los separatistas.
A pesar del acuerdo para el cese de hostilidades, el Ministerio de Defensa ruso anunció al menos cinco violaciones del alto el fuego en las regiones de Chucha y Mardakert.
Además, aseguró, se escucharon disparos anónimos en Stepanakert, la ciudad más grande del Alto Karabaj.
En este sentido, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, dijo que ambas partes estaban "generalmente comprometidas" con el cese de las hostilidades que entró en vigor el miércoles.