Condenan en Latinoamérica visita católica a presidente israelí
La Unión Palestina de América Latina (UPAL) y el movimiento Hamas enfatizaron que esas personas no representan a toda la comunidad cristiana palestina.
Los miembros de la Unión Palestina de América Latina (UPAL) condenaron este sábado la visita de religiosos católicos al presidente de "Israel", Isaac Herzog.
A través de una declaración, calificaron de ofensa y burla el encuentro con el mandatario sionista ante los más de 20 mil mártires y 60 mil heridos palestinos por el genocidio israelí en Gaza.
"Estos señores no representan a nuestro pueblo ni a la comunidad cristiana palestina. Tampoco representan al Jesús palestino", enfatizaron.
La UPAL saludó las voces valientes y honestas de la iglesia católica que condenan el estado de ocupación colonial y de apartheid, y abogan por el cese del genocidio y el exterminio llevado a cabo por el estado sionista.
En este contexto, el movimiento de la resistencia palestina Hamas criticó la reunión entre los líderes de iglesias y el presidente israelí, celebrada en plena guerra.
Al mismo tiempo, estimó que ese liderazgo cristiano no puede hablar en nombre del pueblo palestino.
Respecto a la reunión, el Patriarcado Griego Ortodoxo de Jerusalén aclaró que su propósito era hablar en nombre de los cristianos del mundo y pedir un cese inmediato del derramamiento de sangre en Gaza, además de denunciar la restricción de movimiento impuesta en Cisjordania ocupada, en especial alrededor de Belén.
Mediante un comunicado, aseguró que por motivos políticos, medios y fuentes israelíes solo difundieron "aspectos marginales" de la reunión y no el tema central.
Con anterioridad, el Papa Francisco, en conversación telefónica con el mandatario de la entidad colonial, calificó la campaña de “Israel” en Gaza como un acto de terrorismo.
Antes, el Patriarcado Latino de Jerusalén, cuyo territorio incluye Chipre, Jordania, "Israel" y Palestina, precisó que su fe se basa en las enseñanzas de Jesucristo y obliga a abogar por el cese de todas las actividades violentas y militares que causan daño a los civiles palestinos e israelíes.
En esta línea de mensaje, condenó cualquier acto dirigido contra civiles, cualquiera sea su nacionalidad, etnia o fe.
"Tales acciones van en contra de los principios fundamentales de humanidad y de las enseñanzas de Cristo, quien nos imploró "amar a tu prójimo como a ti mismo", subrayó.