Crece incertidumbre en asentamientos israelíes en frente norte
Los líderes de los asentamientos y consejos regionales sostuvieron una reunieron para examinar los desafíos que enfrentan durante estos tiempos difíciles.
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Los residentes de los asentamientos remotos que fueron evacuados no regresarán.
La situación en los asentamientos del norte de Palestina ocupada es motivo de gran preocupación para los israelíes, informó el diario Yedioth Ahronoth.
De acuerdo con el rotativo, los líderes de las colonias y consejos regionales sostuvieron una reunión para examinar los desafíos que enfrentan en estos tiempos difíciles.
Las discusiones tuvieron como punto central posponer y responder al fuego de Hizbullah de Líbano, evacuar a decenas de miles de sus residentes y cuidar de ellos mientras están dispersos por todo el país.
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Además de los daños económicos significativos, los colonos tienen una sensación de angustia y miedo después de los eventos del 7 de octubre en la frontera.
Durante años, las autoridades locales del norte exigieron presupuestos para proteger a decenas de miles de sus residentes en la línea en la frontera libanesa, y aunque temieron a la llegada de la hora de la verdad antes de alcanzar ese objetivo tampoco esperaron enfrentarse a una batalla así.
Desde hace 80 días, para los israelíes en el frente norte la guerra parece inminente y si bien la desean, comprenden las terribles implicaciones y reconocen que no hay opción, reflejó el medio.
Para el presidente de la municipalidad de Kiryat Shermona, Avihai Stern, el 7 de octubre no fue una sorpresa, sino la realización de la amenaza conocida desde hace años.
Stern recordó que en 2018 Hizbullah, por medio de un video, explicó cómo invadiría Galilea y reconoció la capacidad para hacerlo.
En este sentido, indicó que nadie creyó en la posibilidad de ejecutarlo y el ejército trató el tema de manera similar a las conocidas amenazas de Hamas en la Franja de Gaza.
A su criterio, ahora la percepción cambió porque entendieron en un segundo que la resistencia puede superar las barreras y las cosas no terminarán bien.
También destacó los difíciles días durante guerras anteriores, cuando pasaron semanas y meses en refugios subterráneos con decenas de personas en una sala de 20 metros de longitud.
Por su parte, el alcalde del asentamiento de Maalot Tarshiha, Arkadi Bomrants, habló sobre el estado de desesperación y miedo de los colonos tras la evacuación de los asentamientos circundantes y la conversión de su ciudad en la primera línea de combate en la región.
Y aunque la urbe no está en guerra, los pobladores marcharon a los refugios para esconderse porque la situación temporal es insoportable, dijo.
A pesar de adentrarse en la discusión sobre la “posguerra”, los directivos conocen que los residentes de los asentamientos remotos evacuados no regresarán y todos los esfuerzos para traerlos de vuelta no tendrán éxito sin una sensación de seguridad.
