Israelíes temen nuevo tipo de guerra contra Hizbullah en el norte
Los asentamientos del norte de la Palestina ocupada están habitados por soldados no por civiles ante el temor generalizado a las acciones de la Resistencia libanesa.
"Si Manara desaparece, la próxima línea fronteriza será Kiryat Shmona", especularon con preocupación colonos evacuados de los asentamientos al norte de la Palestina ocupada limítrofe con Líbano.
En un reportaje publicado por el periódico estadounidense The Washington Post, el tema de la frontera fue analizado a la luz de los actuales sucesos, tras el inicio de la epopeya palestina Diluvio de Al Aqsa, el pasado 7 de octubre.
Nada puede volver a ser como antes del 8 de octubre, cuando la Resistencia libanesa (Hizbullah) decidió apoyar la causa palestina con acciones bélicas en el llamado frente norte para las fuerzas sionistas.
Ante esas operaciones con drones y misiles para cegar los sofisticados medios del espionaje israelí, algunas unidades de las Fuerzas de Defensa de "Israel" (FDI) en el norte adoptaron soluciones de baja tecnología, basándose en manuales de estrategia de la década de 1950, con viejos teléfonos inalámbricos., contó el periódico norteño.
La llamada "zona de amortiguamiento" está ahora en territorio ocupado por "Israel", valoraron con preocupación las fuentes citadas por el diario, en referencia a los asentamientos hoy habitados solo por soldados, mientras los civiles evacuados no saben cuándo podrán regresar a "sus casas".
Esta no es una zona de guerra oficial. Sin embargo, las explosiones de artillería israelí y los cohetes de Hizbullah resuenan en las montañas casi todos los días, narra el reportaje.
Según el ejército israelí, la Resistencia libanesa utilizó granadas de mortero y misiles antitanques rusos Kornet, de corto alcance, además de bombas térmicas, para destruir viviendas en algunos asentamientos del área.
Y cuando todo parecía empezar a controlarse, el pasado martes, drones israelíes asesinaron a un alto funcionario de Hamas, Saleh al-Arouri, en la capital libanesa, lo cual tensó aún mas la situación en la frontera y exacerbó el temor de verla estallar en una guerra total.
Hizbullah no es la Resistencia palestina en cuanto a recursos, reconoce el ente genocida: tiene un ejército con entrenamiento avanzado y un arsenal de unos 150 mil cohetes.
Sin embargo, muchos israelíes temen que su gobierno vuelva a subestimar una amenaza mortal y se quejan de la falta de una estrategia adecuada desde el gabinete sionista para garantizar su seguridad en el norte y disuadir a Hizbullah de nuevos envíos de proyectiles, según el texto de The Washington Post.
Muchos a lo largo de la frontera norte no confían en el primer ministro extremista, Benjamín Netanyahu, quien durante años dijo a los israelíes que Hamas estaba contenido en Gaza.
A juicio de un académico citado para el reportaje, "Israel" sufrió un cambio en la percepción sobre la defensa y el papel de sus ciudades fronterizas después del 7 de octubre. Pero el ejército no da garantías ni se habla aún de un cronograma de regreso de los 70 mil evacuados.
En el poblado de Manara, 86 de 155 viviendas quedaron destruidas, y por primera vez en su historia fue preciso evacuar a todos.
Ese es un mensaje de alarma para los colonos y reservistas, quienes insisten en que cuidarlos a ellos es una cuestión de "seguridad nacional".
De lo contrario, poco a poco, la frontera norte de "Israel" llegará a Tel Aviv, dijeron a The Washington Post.