Biden no prevé destituir al secretario de Defensa, a pesar de su salud
El mandatario estadounidense no fue informado a tiempo sobre la hospitalización del secretario de Defensa, Lloyd Austin (70 años).
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Aún se desconoce la gravedad de la enfermedad del secretario de Defensa, Lloyd Austin.
La Casa Blanca declaró que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no piensa destituir al secretario de Defensa, Lloyd Austin, a pesar de su estado de salud y la presión de los republicanos para tomar medidas contra el funcionario.
El periódico británico The Telegraph publicó que el mandatario de la nación norteña no fue informado sobre la hospitalización de Austin (70 años) y aún se desconoce la gravedad de su enfermedad.
Según ese medio, el senador de Arkansas Tom Cotton dijo que debe haber consecuencias por este horrible colapso, sobretodo en un contexto internacional turbulento por la guerra en Ucrania y Gaza.
Asimismo, el miembro de las Fuerzas Armadas en la Cámara de Representantes, Jim Banks, argumentó que Austin fue un desastre desde el primer día y "debe ser reemplazado por alguien que se concentre en preparar al ejército en lugar de promover las cuestiones políticas de la administración Biden".
El periódico The Guardian citó a funcionarios estadounidenses diciendo que la hospitalización del secretario de Defensa permaneció en secreto durante un período más largo de lo previsto.
La publicación agregó que, incluso su adjunto estaba entre las personas que estuvieron sin saber nada durante varios días, al igual que Biden y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
Un funcionario estadounidense indicó que la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks asumió algunas de las funciones operativas de Austin el martes 2 de enero, mientras se encontraba de vacaciones en Puerto Rico.
Pero, tres funcionarios dijeron a Reuters que Hicks no supo por qué Austin no estaba disponible hasta el jueves 4 de enero.
Este secreto, en un momento en que Estados Unidos sufre innumerables crisis relacionadas con la seguridad nacional, contradice la práctica habitual del presidente y otros altos funcionarios y miembros del gobierno estadounidenses, remarcó Associated Press.
