¿Logró sus objetivos la agresión estadounidense-británica en Yemen?
La embestida no tuvo un impacto real importante. Los cohetes lanzados cayeron en zonas destruidas durante la agresión de la coalición saudita de casi nueve años, explicó el experto militar yemenita, general de brigada Abed Al-Thawr.
La agresión estadounidense-británica contra Yemen impactó sitios vacíos, pero la respuesta será inevitable, indicaron funcionarios del gobierno de Saná a Al Mayadeen.
De acuerdo con Estados Unidos, la embestida contra Yemen perpetrada de conjunto con el Reino Unido disuadirá al ejército del país árabe de lanzar nuevas operaciones en el mar Rojo.
Ahora las preguntas son: ¿Cuáles fueron los sitios atacados y su importancia? ¿Alcanzaron sus objetivos?
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De acuerdo con lo revelado, al menos 73 redadas fueron lanzadas por Estados Unidos y Reino Unido contra Yemen, incluidos la base aérea de Al-Dailami, las cercanías del aeródromo de Al-Hodeidah, áreas en el distrito costero de Zubayd, el campamento de Kahlan al este de la ciudad de Saada y la terminal área de Abs en la gobernación de Hajjah.
También afectaron el Aeropuerto Internacional de Taiz y al campamento de la 22 Brigada en las zonas de Hoban y Jund, al suroeste de la nación.
Según el experto militar yemenita, general de brigada Abed Al-Thawr, la embestida no tuvo un impacto real importante y los cohetes en zonas destruidas durante la agresión de la coalición saudita durante casi nueve años.
Las áreas afectadas no tenían importancia militar estratégica, pero son custodiadas por algunos combatientes para evitar el ingreso de civiles a ellas.
Al respecto, Al-Thawr confirmó la existencia de fortificaciones excelentes y secretas donde permanecen las fuerzas armadas para llevar a cabo sus operaciones militares.
Uno de los sitios hostigados fue la base área civil de Al-Dailami, bombardeada por la alianza saudita en varias ocasiones, pero fracasó en los intentos de destruirla por completo.
Sobre el ataque a Hodeidah, el alto oficial admitió el fracaso de la escalada allí pues la terminal ya estaba arruinada y la zona adyacente fue minada en su totalidad por las fuerzas sauditas, lo cual impide su uso.
A criterio de Al-Thawr, atacar estos sitios no entra en el marco de proteger la prosperidad del comercio en el mar Rojo como afirma Washington.
También desmintió las afirmaciones estadounidenses de haber utilizado drones en el ataque porque ese tipo de ese peqieño artefacto no necesita grandes aeropuertos y pistas para lanzarse.
En un contexto relacionado, el secretario del Consejo Político Supremo, Yasser al-Houri, recordó, los nueve años de enfrentamiento yemenita a las fuerzas de Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, respaldadas por Estados Unidos y el Reino Unido.
Conforme a Al-Houri, la creciente escalada es una extensión de la guerra precedente contra las fuerzas armadas navales yemenitas y la resistencia palestina en la Franja de Gaza.
Para el analista político yemenita Mohammad al-Qaidi, la agresión tuvo un efecto contrario al esperado por Estados Unidos porque permitió la movilización general y el reclutamiento voluntario para enfrentar al enemigo en su intento de violar la soberanía del país.