Nexo saudita-israelí requiere compromiso con solución de dos Estados
Los funcionarios sauditas instaron en secreto a Washington a presionar a "Israel" para poner fin a la guerra de Gaza y aceptar el Estado palestino, informó Reuters.
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El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammad bin Salman, durante su reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La normalización entre Arabia Saudita e "Israel" requiere un compromiso político real de “Tel Aviv” a estar abiertos a una solución de dos Estados, indicaron fuentes regionales a Reuters.
Con el fin de crear espacio de maniobra en las conversaciones sobre el reconocimiento de "Israel" y volver a encarrilar el acuerdo de Estados Unidos, los funcionarios de Riad comunicaron a homólogos estadounidenses la decisión de no insistir en que "Israel" tome medidas concretas para crear un Estado palestino, pero solo aceptarán entablar relaciones si cumplen con la salida propuesta.
Según el medio, los funcionarios sauditas instaron en secreto a Washington a presionar a "Israel" para poner el fin a la guerra de Gaza y aceptar el Estado palestino.
"Si `Israel´ detiene su ofensiva militar en Gaza o declara un alto el fuego será más fácil para Arabia Saudita seguir adelante con el acuerdo", indicó la fuente.
Tras la normalización de relaciones con “Israel”, Arabia Saudita ayudaría a financiar la reconstrucción de Gaza, señalaron.
Hace dos semanas, la embajadora saudita en Washington, Rima bint Bandar Al Saud, consideró poco probable continuar las discusiones sobre el acuerdo de normalización antes del alto el fuego en la Franja de Gaza.
De acuerdo con el diario The Washington Post, Estados Unidos informó a "Israel" que el acuerdo de normalización debe comenzar en los próximos dos meses.
Como parte del paquete de normalización, el príncipe heredero saudita exigió un tratado de seguridad para Riad similar al de a OTAN.
A juicio de la publicación, en un año electoral en Estados Unidos es probable que tal acuerdo obtenga la aprobación del Senado en junio y de retrasarse será enterrado bajo la política de campaña.
