Masacres, hambruna y destrucción, evidencia del genocidio en Gaza
Durante los últimos cuatro meses, junto con el genocidio real perpetrado por la ocupación contra el pueblo palestino, se desarrolló un esfuerzo concentrado contra la memoria de este pueblo y su existencia.
Un total de dos mil 395 masacres y 35 mil mártires y desaparecidos es el resultado de 125 días de guerra genocida y limpieza étnica llevada a cabo por la ocupación israelí contra el pueblo palestino indefenso denunció la oficina de información gubernamental en Gaza.
De acuerdo con la institución, la cifra de víctimas aumentó a medida con la entrada del quinto mes y alcanzó 27 mil 840 muertos, de ellos 12 mil 150 niños, ocho mil 300 mujeres, 340 fallecidos del personal médico, 46 del cuerpo de defensa civil y 123 periodistas.
En cuanto a las lesiones, fueron registradas 67 mil 317 heridos, mientras todavía hay siete mil cuerpos desaparecidos bajo los escombros, un 70 por ciento de ellos son niños y mujeres, ya que los equipos gubernamentales no pudieron rescatarlos debido a los continuos bombardeos y la falta de combustible necesario para las labores de búsqueda.
La autoridad señaló que alrededor de 17 mil niños palestinos en Gaza viven ahora sin sus padres desde el inicio de la guerra sionista, algunos de los cuales perdieron a uno o ambos, otros los tienen detenidos, o uno de ellos está desaparecido, ya sea bajo los escombros o con un destino aún desconocido debido a la afensiva en curso.
“Israel” también exhumó más de dos mil tumbas, saqueó y profanó 13 cementerios en las provincias de Gaza, ademas de robar cifra superior a los 300 cuerpos de los mártires y arrojándolos en fosas comunes al sur del enclave.
Intensa hambruna en el norte
En medio del constante bombardeo, “Israel” impidió la entrada de ayuda alimentaria y suministros básicos a la provincia del norte de Gaza y disparó contra camiones que intentan llegar allí, además de asesinar a decenas de ciudadanos que buscaban comida para sus hijos y familias.
La oficina repitió su advertencia sobre el aumento de la hambruna en la provincia del norte de Gaza después de agotarse las existencias de harina, arroz, granos y forraje animal que solían consumir los habitantes.
Al mismo tiempo, responsabilizó a la entidad y a sus aliados, en especial a Estados Unidos, del fallecimiento de más de 400 mil ciudadanos en la provincia del norte, debido a la política de hambre, asedio y presión sobre civiles, niños y mujeres, y por la falta de alimentos, agua y medicamentos.
Destrucción masiva en la infraestructura
En cuanto a la destrucción de la infraestructura en Gaza, la oficina informó que el ejército de ocupación quemó completamente tres mil viviendas, con pérdidas por encima a decenas de millones de dólares.
Igualmente, destruyó más de 360 mil casas, dejando a sus propietarios sin hogar, ya que bombardeó con más de 66 mil toneladas de explosivos las viviendas de la población, así como cientos de miles de unidades residenciales y casas.
“Tel Aviv” derurmbó 395 escuelas, universidades e instituciones educativas, 447 mezquitas y tres iglesias, sacó 83 hospitales y centros de salud completamente de servicio, y apuntó a 150 instituciones de salud, paralizándolas.
Al respeto, las fuerzas enemigas atacaron 122 ambulancias, además de destruir alrededor de 200 sitios arqueológicos y patrimoniales, con el objetivo de borrar la historia y la geografía de Palestina.
Según la oficina, el ejército robó a los palestinos dinero, oro y joyas por un valor superior a los 36 millones de dólares, mediante sustraccionesen puestos de control, bajo amenazas de armas y muerte, o mediante asaltos armados a hogares, tiendas y casas de cambio.
Las pérdidas directas estimadas de esta guerra monstruosa en Gaza superaron los 15 mil millones de dólares, mientras las indirectas fueron mucho mayores.
Genocidio cultural
En este escenario, la revista estadounidense The Nation describió la guerra en la Franja como "genocidio cultural", dedicado a "destruir la memoria de Gaza misma".
La publicación afirmó que parte de la resistencia a la ocupación brutal, que ha estado ocurriendo durante 76 años, es transmitir historias relacionadas con la cultura y el idioma de Palestina, amenazados ahora como nunca antes.
Durante los últimos cuatro meses, junto con el genocidio real perpetrado por la ocupación contra el pueblo palestino, se desarrolló un esfuerzo concentrado contra la memoria de este pueblo y su existencia, indicó.
El medio señaló que “Israel” "bombardea sitios culturales, hospitales, universidades, hogares, iglesias y mezquitas".
“Quizás lo más aterrador es "profanar las tumbas de las personas mismas, que han sido enterradas bajo tierra, porque incluso con la muerte, los palestinos no pueden lograr la paz", manifestó.
A propósito, añadió que "la destrucción deliberada del patrimonio cultural es la característica distintiva de la ocupación y la violencia colonial. Desde los romanos hasta los nazis, las potencias invasoras han destruido antigüedades, manuscritos y monumentos, así como lugares de culto para controlar a las personas que subyugaron y desplazaron, y borrar sus rastros".
En este punto, afirmó que "la cultura proporciona narrativas, símbolos y vínculos sociales, a través de los cuales las personas comprenden a sí mismas y al mundo, ya que el patrimonio cultural proporciona pruebas del pasado, mientras afianza la identidad del grupo y su propósito en el presente".
Por esta razón, afianzar el control sobre un pueblo, colonizar su tierra o borrar sus aspiraciones nacionales comienza con la confiscación de sus artes, tesoros, libros y edificios", representa un intento de destruir la esperanza de los palestinos", concluyó.