Presiones obstaculizan plan israelí para invadir Rafah
De acuerdo con las declaraciones del primer ministro, Bejamín Netanyahu, quienes rechazan la acción en Rafah instan a perder la guerra en Gaza.
Presiones políticas y de seguridad obstaculizan el plan del primer ministro de la entidad ocupante, Benjamín Netanyahu, para invadir Rafah, revelaron este domingo medios israelíes.
Según el diario Yedioth Ahronoth, diversas instituciones en el frente interno sionista manifestaron preocupación por la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza a través de Egipto.
Para algunos funcionarios, permitir la entrada de camiones a Gaza sin inspección podría resultar en la introducción de armas al territorio.
También expresaron su temor por el cierre del cruce de Karm Abu Salem, en el sureste de Gaza, por parte de manifestantes israelíes.
Conforme a la prensa local, las operaciones militares en Rafah están relacionadas con medidas previas de nivel político: la coordinación con Egipto y la garantía de un lugar para la evacuación de los residentes.
Una operación limitada en Rafah para levantar la bandera de la victoria israelí no sería de utilidad en esta situación, indicaron los medios.
De acuerdo con declaraciones de Netanyahu a ABC, quienes rechazan la acción en Rafah instan a perder la guerra en Gaza.
Por su parte, funcionarios de Egipto enviaron advertencias a “Israel” de que cualquier operación terrestre en Rafah llevaría a la suspensión inmediata del tratado de paz entre ambos países.
Arabia Saudita y Jordania también señalaron las consecuencias peligrosas de una incursión militar en el sur de la Franja de Gaza.
Además, el comisionado general de la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina, Philippe Lazzarini, rechazó el plan bélico israelí en Rafah.
La ofensiva planificada donde hay un gran número de refugiados solo exacerbará el genocidio, agregó.
En este contexto, el corresponsal de Al Mayadeen notificó el sábado una de las noches más intensas de bombardeos israelíes contra la ciudad de Rafah.
La artillería israelí atacó la entrada de la escuela Abu Arayban, donde están albergados los desplazados en el campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Por otro lado, las fuerzas de ocupación israelíes impidieron la entrada de oxígeno al hospital Al-Amal durante una semana y provocaron la muerte de tres pacientes.
Al mismo tiempo, obstaculizaron la entrada del combustible necesario para operar los generadores de electricidad de la instalación sanitaria y ello amenaza con paralizar las funciones médicas tras el bloqueo persistente durante 21 días.
En medio del deterioro sanitario en la Franja de Gaza, el portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf Al-Qudra, anunció que la ocupación israelí mató de manera deliberada a 340 trabajadores del sector, arrestó a otros 99 y destruyó 123 ambulancias durante la agresión en curso.