Irak pide a coalición internacional poner fin a su misión en el país
El primer ministro, Muhammad Shiaa Al Sudani, insistió en la retirada ordenada de las tropas foráneas, tras 10 años en territorio de Irak, porque los servicios de seguridad nacionales están capacitados para asumir su rol y prescindir de otros factores desestabilizadores.
El primer ministro de Irak, Muhammad Shiaa Al Sudani, confirmó el pedido de su país a la coalición internacional contra el Daesh de poner fin a su misión de diez años en territorio nacional.
A criterio del jefe del gobierno, Irak cuenta con servicios de seguridad bien equipados, cuya eficiencia está demostrada, y no requiere más de fuerzas foráneas para esa tarea.
Sus declaraciones fueron recogidas este jueves en un seminario al margen de su visita oficial a los Países Bajos, al cual invitaron empresarios y representantes de 40 empresas holandesas.
Al-Sudani convocó a los países europeos a desempeñar su papel en la protección del pueblo palestino frente al genocidio cometido por "Israel" por más de cuatro meses contra ellos en su tierra.
Por su parte, el presidente en funciones del Parlamento iraquí, Mohsen al-Mandalawi, confirmó este miércoles al jefe del poder judicial de Irán, Gholam Hossein Ejei, que en las próximas semanas su país aprobará la legislación para poner fin a la presencia estadounidense.
“Irak es fuerte y no necesita fuerzas extranjeras para protegerlo”, recalcó el parlamentario el mensaje consensuado del pueblo y sus máximos representantes.
En tanto, Al-Mandalawi calificó los ataques de tropas norteamericanas a sitios y figuras iraquíes como una violación del derecho internacional.
También lamentó las perturbaciones provocadas en las relaciones bilaterales entre sus países, y expresó el entusiasmo de la Cámara de Representantes por implementar su decisión anterior de retirar las fuerzas extranjeras del país.
En enero pasado, en una entrevista concedida a la agencia Reuters, Al-Sudani insistió en la voluntad de su país de propiciar una "salida rápida y ordenada a través de negociaciones" de las fuerzas militares lideradas por Estados Unidos, consideradas hoy como fuente de desestabilización para esa nación árabe y la región.