El Caracazo, a 35 años de la inédita rebelión popular en Venezuela
Los violentos sucesos en Caracas del 27 y 28 de febrero de 1889 se gestaron mucho antes, durante décadas de corrupción estructural y empobrecimiento gradual de la población venezolana.
La rebelión de 1989 conocida como El Caracazo, "fue protagonizada por el bravo pueblo venezolano, que se levantó por miles en protesta contra la falsa democracia que lo había sumido en la miseria y la desesperanza", escribió este martes el presidente Nicolás Maduro en su cuenta de la plataforma X.
Mira lo que dice el presidente de Venezuela @NicolasMaduro en un nuevo aniversario de "El Caracazo" 👇🏽#Venezuela #Caracazo #35años #RevolucionBolivariana https://t.co/zyBjJO8QEC
— Al Mayadeen Español (@almayadeen_es) February 27, 2024
Venezuela conmemoró los 35 años de aquellos días, cuando miles de personas salieron a la calle de manera espontánea para protestar contra un paquete de medidas neoliberales impuestas por el gobierno de Carlos Andrés Pérez, a instancias del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en el marco del Consenso de Washington.
Aquel fue un fuerte golpe en aspectos de orden cambiario, financiero y fiscal, pues para acceder a un préstamo de cerca de cuatro mil 500 millones de dólares en tres años, el país debía liberar las tasas de interés financieras en el sistema hasta un 30 por ciento.
Pero los violentos sucesos en Caracas del 27 y 28 de febrero de 1889 se gestaron mucho antes, durante décadas de corrupción estructural y empobrecimiento gradual de la población, muy sensible al aumento de los precios de los alimentos y los servicios públicos.
Mientras la cuarta República burguesa servía a las élites gobernantes y propiciaba su enriquecimiento, las grandes masas eran cada día más pobres, con al menos un 27 por ciento de la población en pobreza extrema.
Contra esa opresión se desbordó en el Caracazo la rabia del pueblo, reprimida de manera brutal, con un saldo de miles de víctimas aún no precisadas.
La indignación inició en la población de Guarenas y de inmediato prendió la chispa en la capital, Caracas. La gente saqueó supermercados y otros comercios de productos variados, y no faltaron grupos violentos que aprovecharon la coyuntura para promover el caos.
En la noche del 27, la primera victima fatal fue una estudiante universitaria, pero la cifra exacta de los siguientes muertos aún no se conoce, relata el sitio Radio Mundial.
A partir del 28 el gobierno decretó 10 días de suspensión de las garantías constitucionales, al amparo de la Constitución de entonces, y dio permiso para usar las armas para "apaciguar" al pueblo.
Como resultado de esa decisión, "Caracas se llenó del eco de disparos de rifles y ametralladoras y la morgue se llenó de cadáveres. Los hospitales resultaron insuficientes para atender a los heridos", rememoró el sitio venezolano.
Según datos extraoficiales, más de tres mil personas murieron en aquellos hechos, además de miles de heridos y centenares de desaparecidos, en la más flagrante violación de derechos humanos de la historia del país.
Una década después, un fallo de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos ordenó al Estado venezolano indemnizar a familias de algunas personas asesinadas ese día, pero sólo 45 de ellos.
Más tarde, en 2006, el Comandante Hugo Chávez decidió asumir la responsabilidad del Estado por aquellos sucesos y orientó al Ministerio de Interior y Justicia buscar otros mecanismos para indemnizar también a las víctimas que no tuvieron acceso a la Corte Interamericana.