Colonos israelíes viven bajo la pesadilla de los misiles de Hizbullah
Desde octubre pasado, más de 60 mil residentes de los asentamientos de Galilea fueron desplazados de sus hogares y rehicieron sus vidas en otros lugares alejados de la frontera.
Los israelíes residentes en los asentamientos al norte de los territorios palestinos ocupados viven bajo la pesadilla de los misiles de Hizbullah y pagan un alto precio debido a los ataques provenientes del sur de Líbano, indicaron medios en "Tel Aviv".
Según el diario Yedioth Ahronoth, la mayoría de los colonos del norte están deprimidos y preguntan qué hacer para poner fin a la crisis.
Desde octubre pasado, más de 60 mil residentes de los asentamientos de Galilea fueron desplazados de sus hogares y rehicieron sus vidas en otros lugares alejados de la frontera.
En el frente norte israelí, los pobladores reclaman al gobierno explicación por la poca seguridad y la falta de garantía para la vida en medio de la guerra.
Conforme a la publicación, el sentimiento de impotencia acompaña a todos los vecinos de los asentamientos de Galilea porque nunca imaginaron la extensión de la cruda realidad por un periodo de cinco meses o superior.
Otas fuentes israelíes describieron como elevados los costos generales y de seguridad israelíes como resultado del enfrentamiento con Hizbullah.
De acuerdo con el analista de asuntos militares del sitio web Walla, Amir Bohbot, los costos tienen su reflejo en la cifra elevada de soldados muertos y heridos, así como en la interrupción del tejido de la vida, el daño económico y la destrucción de infraestructuras civiles, militares y de seguridad.
Hizbullah mantiene a los colonos del norte como rehenes tras establecer una ecuación de fuego hasta la culminación de la agresión a Gaza, indicó.
En ese contexto, el Canal 12 notificó el colapso en el sector turístico en la región norteña fronteriza con Líbano en el pico de la temporada turística y justo antes de la celebración de la Pascua judía.
Los propietarios de las habitaciones amuebladas para alquilar y hoteles consideran complicado el período porque los proyectiles de Hizbullah los obliga a permanecer cerrados.
Además, la mayoría de los israelíes confirmaron su negativa a recurrir a descansar cuando las casas del perímetro están rodeadas tanques y vehículos blindados y soldados del ejército.
El número de cohetes lanzados por Hizbullah el miércoles sobre la referida zona superó los cien.
Hace unos días, los jefes de las autoridades locales en el norte consideraron que las promesas gubernamentales fueron grabadas en una tabla de hielo.