La Oficina de Información gubernamental en Gaza responsabilizó al ejército israelí por la seguridad y la vida de los periodistas arrestados y conducidos a paradero desconocido tras ser maltratados y golpeados de manera brutal.

Según el comunicado, los militares detuvieron a grupos de comunicadores cuando cumplían con el deber de documentar el sufrimiento del pueblo palestino, incluidos heridos, enfermos y hambrientos, después de la irrupción sionista en el complejo médico de Al-Shifa en Gaza.

Entre los reporteros capturados está Ismael Al-Ghoul, corresponsal de Al Jazeera, y su equipo, y profesionales de otros medios.

Asimismo, las autoridades gazatíes condenaron las flagrantes violaciones cometidas por los militares contra los equipos mediáticos, en franca transgresión del derecho internacional, los Convenios de Ginebra y los protocolos de derechos humanos.

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La declaración instó a la Federación Internacional de Periodistas y a todas las organizaciones y entidades mediáticas mundiales y árabes a condenar los continuos crímenes contra el personal de los medios de comunicación radicados en Palestina.

Asimismo, los exhortó a ejercer todas las formas de presión sobre “Israel” para detener la masacre persistente desde hace seis meses.

Este lunes, las fuerzas de ocupación obligaron a las familias a evacuar de inmediato el barrio de Al-Rimal y el hospital de Al-Shifa, en el norte de Gaza.

Las tropas del ejército bombardean de manera constante la referida área y efectúan disparos deliberados contra toda persona en movimiento, además de allanar las viviendas. 

Al menos 30 mil palestinos están atrapados en el complejo médico de Al-Shifa, con sus vidas en peligro debido a los ataques de las fuerzas de ocupación y su artillería, notificó el corresponsal de Al Mayadeen.