Turquía celebrará el próximo 31 de marzo las elecciones municipales y algunos expertos coinciden en que darán forma al futuro político del país, a solo meses de realizarse los comicios generales. 

Los analistas prevén que el partido gobernante Justicia y Desarrollo, del actual mandatario Recep Tayyip Erdogan, recupere los municipios más grandes (Estambul, Ankara e Izmir) perdidos ante la oposición en los sufragios del año 2019.

Desde entonces la agrupación política de Erdogan ha hecho todo los posible por retomar el poder en esas importantes ciudades. 

El investigador de asuntos turcos, Muhammad Abu Talib, subrayó a Al Mayadeen el crecimiento del poder político, económico y militar del país en los últimos veinte años, su participación directa en cuestiones regionales y su capacidad para tener una influencia decisiva en muchos escenarios, como Azerbaiyán, Siria y Libia. 

Además, el estallido de la operación militar de Rusia en Ucrania aumentó el peso y papel de Turquía, pues las partes en conflicto insisten en tener a Ankara de su lado.

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Detalló que todas estas cuestiones convierten a las elecciones turcas en el centro de atención de las potencias regionales y globales, porque sus resultados estarán reflejados en la política exterior. 

Abu Talib dijo que las próximas elecciones municipales en Turquía pueden considerarse una continuación de la batalla electoral presidencial que se libró hace un año. 

Respecto a los contrincantes para estos comicios, pormenorizó que de un lado están el Partido Justicia y Desarrollo y su aliado el Partido Movimiento Nacional, cuya perspectiva se cruza entre la profundidad histórica nacional e islámica de los turcos, y la realidad pragmática que rechaza el sesgo total hacia el Este o el Oeste.

La alianza considera estas elecciones como el golpe final que derribará a sus oponentes políticos.

Esto se traduciría en poder avanzar con fuerza en su proyecto político y económico, protegido por un continuo apoyo popular e institucional.

Por otro lado, está la oposición representada por un grupo de movimientos con raíces, visiones y objetivos divididos, de izquierda a derecha, del secularismo al Islam político, y de los turcos a los kurdos, pero unidos por un tema: “deshacerse del control de Recep Tayyip Erdogan”.

En su caso, subrayó el experto, las próximas elecciones son una oportunidad para detener el declive y la dispersión que la afligieron tras los comicios presidenciales.