La relatora especial de las Naciones Unidas (ONU) para los territorios palestinos ocupados, Francesca Albanese, presentó un informe integral sobre los crímenes israelíes en la Franja de Gaza y Cisjordania ante el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra. 

El documento detalló, según pruebas contundentes disponibles, la ejecución un genocidio sistemático y coordinado, llevado a cabo por órdenes claras de líderes israelíes en varios niveles.

Albanese agregó en su informe que los crímenes de “Israel” no comenzaron el 7 de octubre, sino son una continuación de fases de limpieza étnica de la población no judía en Palestina, ocurridas en 1947-1949 y nuevamente en 1967, cuando “Israel” ocupó Cisjordania y su parte oriental.

En este sentido, comparó el caso palestino con la ideología de colonización utilizada en experiencias como la de los nativos americanos en Estados Unidos y los pueblos aborígenes en Australia.

La funcionaria de la ONU advirtió que debido a la política de bloqueo israelí, un cuarto de la población de Gaza está en peligro de muerte, y durante los primeros meses de la guerra “Israel” arrojó más de 25 mil toneladas de explosivos contra la Franja, equivalente a dos bombas nucleares.

Igualmente, reveló que las acusaciones de “Israel” contra Hamas de usar a los civiles de Gaza como escudos humanos carecen de fundamento, y el ente de "Tel Aviv" es quien considera que todo en Gaza es un objetivo. 

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Al respecto, recordó cómo las autoridades israelíes clasificaron iglesias, mezquitas, escuelas, instalaciones de las Naciones Unidas y hospitales como afiliados a Hamas para promover la idea de que los habitantes, ampliamente descritos como "cómplices", son objetivos legítimos para ser asesinados.

Asimismo, refirió no hay evidencia de la utilización del Hospital al-Shifa por Hamas, en contraste con la representación militar israelí, y aseguró que este hospital no está conectado a la red de túneles. 

La relatora señaló en su informe que las armas en el complejo de al-Shifa fueron reorganizadas antes de la visita de los equipos de noticias, lo que indica sospechas de fabricación por parte del ejército israelí.

Albanese aseguró la existencia de motivos razonables para creer en la ejecución de actos de genocidio autorizados y llevados a cabo después de declaraciones de intención genocida emitidas por altos funcionarios militares y gubernamentales israelíes.

La experta de la ONU emitió una serie de recomendaciones, entre las más destacadas, la implementación inmediata de un embargo de armas contra “Israel”, así como otras medidas económicas y políticas necesarias para asegurar un cese inmediato y permanente del fuego y restaurar el respeto al derecho internacional. 

Otras recomendaciones incluyeron apoyar a Sudáfrica en su apelación al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas bajo el Artículo 94 (2) de la Carta de las Naciones Unidas después que “Israel” no cumpliera con la Corte Internacional de Justicia.

Además, instó a los Estados a cumplir con sus obligaciones en virtud de los principios internacionales y la jurisdicción penal, y garantizar investigaciones y enjuiciamientos penales genuinos de individuos sospechosos de cometer, ayudar o instigar crímenes internacionales, incluido el genocidio. 

En este punto, solicitó el pago de compensaciones completas, incluido el costo total de la reconstrucción de Gaza, y garantizar a la UNRWA recibir la financiación adecuada para satisfacer las crecientes necesidades de los palestinos en Gaza.